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sábado, 22 de diciembre de 2018

Ascension al Moncayo ( 2315 mts). Belén montañero.



Como todos los años ascensión con el club "el CHELEGAL", a esta mítica cima del sistema Iberico zaragozano. Como todos los años muy buen ambiente, buena comida posterior en el Santuario y como siempre unos pocos valientes nos hicimos una subida por la pala buscando la poca nieve que nos está trayendo Diciembre. Poca pero de buena calidad. 
Grandísima Isabel con el ritmo característico suyo de subida que nos dejo en la cima sin apenas darnos cuenta. Que fuerte está. 


Subida sin complicaciones por la normal y por donde subimos nosotros y bajada en el mismo sentido. Necesarios como siempre para estas fechas crampones y piolet y saber usarlos por si acaso.
Típico tiempo Moncayero donde el aire puso la nota de aventura y de frío. Un clásico de todos los años que no nos debemos perder.





Nos vemos por ahí arriba más pronto que tarde espero.

viernes, 9 de febrero de 2018

Ascension al Aspe (2645 mts) invernal desde Aísa

Panorámica desde la cima con el Gran Midi en el centro.
"Me tenías desde que me dijiste hola." Jerry Mcguire.

Y así comienza otro día de esquí, proposición indecente por whatsapp, cuadrar agendas y plantear alternativas de salida. Hoy las opciones al final eran dos, Aspe o Collarada. Contad que las condiciones que os voy a relatar son de antes de este gran temporal que hemos tenido y la montaña me consta que han cambiado radicalmente. 
Mensajes previos a Pincho (Mentidero alpino) y a Chemita Galve (De vuelta al estilo rústico) y concretamos planes después de esa gran información de primera mano. Aspe media hora de porteo, Collarada hasta la Trapa, es decir sus dos horas no te las quita nadie. La decisión es clara y uno de los dos los voy a tachar en mi mini proyecto de repetir con esquíes las cumbres de mi infancia.
Hoy somos tres los encartados en el asunto. El gran Felix, Ana y yo. A Félix ya lo conocéis pero Ana es nueva en el blog y obviamente para mi también. Una chica que el susodicho conoció en el finde de skimo de Bujaruelo y que emigró de la capital a Zaragoza sólo para estar cerca de los Pirineos. Con eso os digo todo. Un encanto de persona en resumen. 
El viaje ameno y sin dormir, llega un momento en que el cuerpo se acostumbra a la falta de sueño producida por el terremoto que tenemos de hijo (y su adaptación a los virus de la guardería) y a pesar del cuerpo escombro que gasto después de empalmar gripe y gastrítis en el mismo pack en 10 dias.
En coche pues hasta el final de la pista de Aísa, carretera límpia y en muy buen estado. Hace más frío del esperado y a la nieve, muy a nuestro pesar, le costará más en transformar. Varios coches en el lugar, no estamos sólos ni siquiera un miércoles.


Después de preparar todo el material y equiparnos, salimos rumbo a la PR que asciende en verano al Pico. Nos salieron 40 minutos de porteo subiendo a buena marcha. Un poquito más de lo esperado. Bajando conseguimos apurar por lenguas de nieve hasta el río.
Hay por delante un chico con raquetas y una pareja con esquíes, nadie más. Los iremos alcanzando poco a poco. A la pareja en la subida y al chico en la cima, nos sacaba bastante ventaja.
Foqueo cómodo hasta el primer embudo, Ana ya ha salido con cuchillas desde que hemos calzado las tablas, Félix se las pondrá casi al final y yo al comenzar el embudo. En la guía de J.G. Dihinx marca preferiblemente con crampones. Valorad condiciones in situ.


En la siguiente "planicie" nos acabamos juntando, hemos adelantado a la pareja. Ana ha puesto crampones y seguirá con ellos hasta salir del segundo embudo. Nosotros seguimos con cuchillas trazando tranquilamente y por fin cogemos una buena huella de subida que nos deja, tras superar un estrecho más pendiente, el Aspe a la vista. La nieve una vez sales de esta zona de orientación SW ya ha transformado algo permitiendo foquear sin cuchillas. 
Las vistas del Aspe y la Llana quitan el sentido. Los Lecherines por un lado y el Bisaurín por otro nos flaquean y nos vigilan. A nuestra espalda visión panorámica brutal, Moncayo y otras sierras lejanas se aprecian teñidas de blanco. Un poco de oxigeno para el alma.


El día es espectacular, quizá un poco más fresco como he dicho, de lo esperado y con una constante brisa del sur que nos impedirá disfrutar a tope de la cima, pero casi casi de 5 estrellas. Poco a poco nos acercamos a la pala final, muy franca, que nos dejará encima de la brecha del Aspe. Pala de moderada inclinación que yo hago sin cuchillas y los demás se las ponen desde abajo. La huella es perfecta y muy bien trazada y permite subir sin correr riesgo alguno, aunque no haya transformado la nieve y esté bastante dura.
Sin demasiados esfuerzos llegamos al sitio donde se dejan los esquíes. Calzamos crampones y nos lanzamos a afrontar los últimos 80 mts de subida con la cima a la vista.


Y después de un breve transito con crampones y piolet por las heladas laderas del Aspe nos plantamos arriba del todo. CIMA!. Fotos, abrazos y alguna llamada de teléfono. Las condiciones en la norte son bastante malas y se aprecia desde aquí. Siempre hay dos caras de una moneda y muchas veces las benevolentes sures contrastan con las indomables nortes. En un mismo pico cielo e infierno. Ahora toca decidir cual es cual que todo depende del día y de la actividad, ¿no creéis?.
Decidimos no comer nada aquí y hacerlo donde los esquíes, pero al final en ambos sitio el viento hacía la espera bastante desagradable y el habituallamiento fue frugal y rápido. Tiempo de subida en torno a las 3h 30´con paradas. 


Es hora de quitar focas, guardar crampones, bloquear botas y calzarse los esquíes, viene la parte más gozosa, si cabe, del día. Tres esquiadores tres marcas de botas y el mismo concepto, ligereza y movilidad. Yo llevo unas Sportiva Spitfire 2.0, Félix unas dynafit TLT 7 y Ana las Arc´Terix Procline. 
Ella se marca dos giros y decide no bajar más, la combinación de nieve dura y botas que no se adaptan a su tipo de esquí no es lo ideal. Echa de menos los tres ganchos. Nosotros gestionamos la pala como se puede pero disfrutando, aún así, hasta el plano donde hay un radical cambio de nieve. Esperamos a Ana y ella se calza también las tablas. Bajamos unos buenos metros hasta el primer embudo y sigue sin verse y sin encontrarse a gusto, a pesar de la fabulosa nieve que encontramos. Se equipa con crampones y piolo y dice que nos vemos abajo. Continuará a pie.
Nosotros seguimos y flanqueamos a la izquierda a una zona bastante inclinada pero con poca huella. La nieve no está perfecta del todo pero se disfrutará mucho. Giros duros y verticales pero emocionantes y maravillosos. Esquí de montaña en estado puro.


Llegamos al primer embudo de la mañana y la nieve está muy noble, dejándose esquiar bien. Esperamos a Ana y cuando la vemos bajar segura continuamos buscando las lenguas de nieve, que no sin esfuerzo, nos permitirán esquiar hasta el río. Acabamos bastante metidos en el valle y al final llegaremos a la pista los tres a la vez.
Día genial junto a estas dos increíbles personas. Me hace feliz pensar que la mayoría de la gente que "andamos" por estos lares compartimos tantas cosas. Espero coincidir más veces todos juntos. He disfrutado mucho, tanto subiendo como bajando y aunque tengo muchas muchas ganas de esquiar con Isabel de una vez, algo matamos el gusanillo, que no es poco. 


Y sin más coche y de vuelta al hogar. Nos vemos por ahí arriba, más pronto que tarde espero. Llevo el blog muy retrasado, con muchas actividades que creo quedarán en el tintero pero así es la vida.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Ascension al Monte Perdido (3355 mts) por la ruta de la Escaleras (III PD) u original.



" No es cierto que la gente deja de perseguir sus sueños porque envejece, envejece porque deja de perseguir sus sueños."  Gabriel García Marquez.

Nada en esta vida termina hasta que uno se da por vencido y menos en la montaña. Siempre que las enfermedades te respeten claro está. En la gente que me rodea veo ejemplos todos los días de lucha y superación, mi padre, el tio de Isabel... Somos frágiles y el componente suerte (podemos decir genética pero es suerte al fin y al cabo) está ahí. Así que con un poquito de fortuna podemos estar años y años en el candelero y disfrutar de la montaña durante mucho tiempo.
Esta historia comienza las navidades pasadas cuando el tío de Isabel, Antonio, me pide que quería subir al Monte Perdido y que le podíamos ayudar. Le digo que estaríamos más que encantados de hacerlo, por su puesto. Pero primero os tengo que presentar al tío Antonio. Un deportista de 70 años, que se mantiene en forma y se cuida, que sale a correr con asiduidad y todos los años hace la 10k de Zaragoza. Tiene en sus alforjas varios tresmiles y dos de los tres grandes, Aneto, Posets y le falta este. Como luego nos confesó casi daba por perdido, valga la redundancia, subir este gran monte y cumplir su sueño.


Y aquí estamos, este fin de semana tocaba el Trail Valle de Tena, de momento lo había corrido las dos ediciones anteriores pero en esta ocasión,  la verdad, es que no he entrenado nada y para hacer la risa y sufrir siempre hay tiempo. También era uno de los objetivos de Isabel después del embarazo pero le recomendaron que no corriera tan pronto a ese nivel. Tengo fiesta en el trabajo y no tenemos compromisos. Plan a la vista. Sólo nos falta alguien que cuide del pequeño terremoto que tenemos por hijo, y sus abuelos se ofrecen encantados. Ya tenemos todas las piezas del puzzle encajadas. Reservo pues plaza en el bus que sale de Nerín a los miradores de Ordesa a primera hora (5.45h) y nos preparamos para la aventura. Es bueno reservar con tiempo porque en verano está hasta arriba de gente. 
Que os puedo decir del Perdido, un grande de los grandes. El macizo calcareo más alto de Europa, masificado en verano por la normal cualquier día entre semana pero con unas vistas de impresión. Lleno de historia desde que en 1802, el Pirineísta frances Ramond, acompañado de dos guias y un pastor de pineta conquistan su cima. Hasta la fecha donde supone un reto para el montañero medio. Cumbre preciosa y visible desde muchos puntos de Aragón, inconfundible y atrayente a la par. Es normal que Antonio quisiera disfrutarla al menos una vez.
La meteo es prometedora para el día de actividad, buen tiempo con nubes y lluvia prevista a partir de las 19h. Nos sobra tiempo si todo va bien para subir y bajar. Tengo todo el material preparado, arneses, cascos, cuerda, algún fisu y el Camalot del 0,5 por si acaso. A la postre no usaremos nada y lo portearemos porque sí pero en caso de problemas o de encontrar dificultades inesperadas hubiéramos tenido medios a nuestro alcance para salir airosos.


"Here comes the sun..." Suena el móvil. Madrugada de las buenas, a las 04.30h arriba. Desayunamos y rápidamente salimos rumbo a Nerín. El autobús como he dicho sale a las 5.45h y tenemos media hora de coche. Llegamos a tiempo, junto a otros muchos que van a probar fortuna y marcarse una buena ascensión. No me paré a contar la gente que habría por la normal ese día pero seguro que más de 100 y por esta ruta apenas conté 10 o 12. Duermo como un bendito toda la ruta del subida en el Bus que apenas son 45 minutos. Son las 06.30h y aún no ha amanecido pero es hora de empezar a caminar. Miro el reloj y me marca poco más de 2000 mts. Es decir que sobre el plano saldrían 1350 mts de desnivel positivo, pero en verdad saldrán unos cuantos más. Isabel conecta el suyo así que tenemos video tipo Kilian de la ruta.


Salimos rumbo a un collado donde vemos clarear y amanecer poco a poco en las tres Sorores. No hay más que seguir el marcado sendero y a la gente que sale a la carrera como si de una competición se tratara. Ver Ordesa desde arriba es una imagen que nadie debería de perderse.


Paseo por los miradores de Ordesa rumbo a Goriz y a nuestro objetivo. Conforme nos vamos acercando cómodamente vemos la posibilidad de sin perder altura, empalmar con la ruta normal sin necesidad de llegar al refugio de la FAM. Hay gente que nos sigue y alguno que no se fía y deciden seuir por el sendero más marcado. Siguiendo una ruta poco definida y algún hito disperso enganchamos con el camino normal, justo debajo del primer contrafuerte que debemos rodear. Antes de llegar algún mínimo paso de echar las manos para ir entrando en faena. Ritmo Antón (el de Isabel) cómodo, suave pero constante. Vamos paso a paso ganando altura.
Una vez pasada esta parte, toca seguir ascendiendo hasta el desvío en una pedrera a la derecha, son las 08,45h. Está marcado con un hito y no tiene posible equivocación. Ganamos por esa pedrera, en fuerte pendiente, un colladito de forma directa pero sencilla. El cielo está velado y sopla aire que a ratos vuelve el ambiente fresquito.


Decidimos no parar aquí, puesto que hace bastante viento y continuar hasta encontrar una zona resguardada. Seguimos hacia la izquierda por unas gradas sencillas pero con patio (I+) y encontramos una roca donde protegernos y echar un trozo de chocolate y algún orejón a la panza. Seguimos ruta detrás de un padre con sus dos hijas a los cuales hemos adelantado en la subida previa. Iremos todo el rato más o menos a la par, un rato ellos por delante y otros nosotros. Vamos sorteando escalones con pequeños pasitos sencillos pero de prestar atención. Llevábamos GPS con el track pero la ruta está suficientemente marcada con hitos como para no perderse. Otro peso más sin uso. Pero como he dicho antes con la cuerda, el arnés y el material en caso de problemas es otro as que nos guardamos en la manga. Así que, salvo problema serio de verdad, podemos afrontar cualquier contratiempo con garantías sin tener que tirar de móvil y de GGCC. Esto debería de hacer reflexionar a mucha gente.


Un nuevo escaloncito más y otra zona de pedrera hasta que nos plantamos ante el último resalte que nos dejará en la arista cimera de Punta Escaleras (3027 mts). Varias alternativas con la misma dificultad. Nosotros cogemos una especie de resalte de la parte izquierda. Enseguida en la primera cima de día. CIMAAAA y abrazo de los buenos como siempre. Preciosas vistas del Cilindro, del Taillón y de todo el macizo. El poderoso Soum de Ramond nos observa a la derecha y un fuerte viento nos hace disfrutar poco de la cima. Hay cobertura en este punto y 4g! Por si queréis dar novedades a la familia. Son las 10.15h. En poco más de hora y media desde el desvío nos llevamos el primer tresmil de la jornada.


Desde aquí ya vemos lo que nos queda claramente. Los dos escalones y la cima del Perdido. Toca bajar un tramo hasta un colladito con un vivac donde paramos a comer algo resguardados en el mismo. Hace bastante frío y es momento de abrigarnos. Seguimos por el sendero y pasamos un resaltito hasta otro tramo de piedras algo más incómodo y ya con sol. Esta zona esta más protegida del viento y pasamos calor hasta que llegamos a la primera chimenea. Toca equiparse algo, nos ponemos los cascos y decidimos explorarla sin encordarnos. De hecho no hizo falta en ninguna de la dos. Subimos con facilidad hasta una zona de roca descompuesta pero sencilla. El tío de Isabel no puede evitar tirar un par de rocas y el padre y las dos hijas que nos seguían que sorprendentemente no han esperado a que subieramos hasta arriba, reciben el inesperado bombardeo. Una piedra le da a una de las chicas en la pierna con susto pero sin consecuencias. Salimos a izquierdas por unas viras sencillas y tras unas trepadillas por terreno incierto otra vez pedrera rumbo a la siguiente dificultad.


La segunda chimenea no tiene pierde y es de roca más compacta. Fácil de escalar también y equipada con una cuerda fija, no vemos necesario encordarnos. Unas instrucciones de donde debe ir poniendo los pies y las manos, un pequeño pasito de III y ya estamos arriba. Ahora solo nos queda el repecho final. Primera parte por zona poco definida también, ya se va notando la altitud y con algún paso de echar las manos y luego pedrera cansina pero con camino marcado. Ya no nos queda nada!.



Ya vemos gente asomar en la vertical. Alguno incluso nos echan fotos. Son poco más de las 11.40h y hacemos CIMA!!!.
"Perdido debajo del monte Perdido... Perdido estuviste pais...". Pocos picos tienen unas panorámicas tan privilegiadas.  Aunque el día no es claro del todo se ve medio Pirineo y disfrutamos de este momento; primero todos juntos con un abrazo y luego en soledad cada uno con sus pensamientos. "Mi viejo condado señor de los montes, te estabas dejando morir...". Es una cima única y un verdadero reto para Antonio que lo ha pasado con matrícula de honor cum laude. Fotos y algún beso. Bocadillo y tragos de agua. No nos demoramos mucho y comenzamos la bajada. "Perdido el orgullo, perdido el futuro. Perdido, perdido país".


Ahora viene lo malo, infinita bajada hasta Goriz con la siempre vertiginosa escupidera, la caotica y elegante ciudad de piedra, las cadenas y demás zonas archiconocidas. Son las 15h cuando llegamos al refugio para tomarnos la merecida cerveza y celebrar ahora con plenitud de derechos lo logrado. El bus de vuelta no sale hasta las 18h así que comemos el resto del bocadillo que nos quedaba y apuramos hasta las 16h vagueando sobre la hierba. Cuesta arrancar pero poco a poco vamos cogiendo ritmo y calentando de nuevo la máquina. Al final llegamos con unos minutos de sobra al bus pero teniendo que apretar el ritmo. Eso sí con muchas fotos echas de los preciosos paisajes.


Es hora de volver a casa y disfrutar de una merecida cena y de ver a nuestro pequeño, aunque antes tendríamos algún problemilla con el coche que se nos quedó sin batería por un descuido, cosas del directo. Al final todo solucionado y llegada pletórica donde nos espera el resto de la familia.
Ha sido un placer, un orgullo y una emoción muy grande poder guiar y disfrutar de esta actividad con el GRAN tío Antonio y ver su cara de felicidad en una de las cimas míticas de nuestro querido Pirineo. Con Isabel como profesora de bajadas y gran compañera aún mejor. Otra actividad que hacemos juntos tras la llegada del peque, estos pequeños momentos también te dan un poco la vida y hacen el día a día un poco más especial si cabe.


Nos vemos por ahí arriba, más pronto que tarde espero.

jueves, 30 de junio de 2016

La vuelta a los Mallos o el Sendero del cielo


"Un mago nunca llega tarde ni pronto, llega justamente cuando se lo propone." Gandalf el Gris.

En esta ocasión hemos decidido darnos una jornada de relax y disfrutar con el perro de un paseo por cerca de casa. Nos decantamos por una vuelta a los míticos Mallos de Riglos, referentes a nivel mundial de un tipo de escalada muy particular y cuna de la época dorada de la escalada en Aragón. Aquí se forjaron personajes míticos y leyendas vivas como Rabadá, Navarro, Ursi, Jesús Ibarzo, Cintero... Gente de otra época y de otro planeta, solo hay que intentar repetir sus vías y pensar con los medios que contaban para darse cuenta de la magnitud de sus hazañas. 
Podríamos hablar tanto y tanto de vías míticas como la primera al Puro, la Galletas, la norte al Puro, la Carnavalada, el Espolón del Firé, Serón-Millán... 

Entre lo que atraen y que Isabel no recordaba haber estado nunca debajo de los mallos, nos dimos el gusto de cambiar los pies de gato por las zapatillas y darnos un paseo en un día agradable de temperatura por su base y luego por su parte trasera. Digo que no recordaba por que de pequeña ya estuvo con sus padres andando por aquí. 

Lo malo que tiene pasear por Riglos es que se te ponen los dientes tan largos que luego tienes que volver, como así hicimos el otro día, y tirarte unos largos.

La ruta en sí está perfectamente marcada y no tiene perdida alguna, además permite disfrutar de unas vistas de impresión y de una jornada muy muy agradable. Evitad los días de mucho calor eso sí, que el sol en Riglos pega de verdad.
Los datos técnicos son los siguientes:
- Ruta circular 5,3 kms.
- Desnivel: + 385 y -385 mts.
- Altitud máx: 1024 mts.



Dejamos el coche en uno de los estacionamientos, es fin de semana y está hasta arriba. Preparamos el material, fundamentalmente los bocadillos y el resto de viandas. La vista de los mallos desde el propio pueblo sobrecoge. Ya desde aquí podemos ver cordadas en la Visera, el Espolón del Adamelo... Entramos al pueblo y seguimos la ruta de la GR1 que gira a la derecha hacia los mallos pequeños y la aguja Roja. Las vistas de los mallos, si nunca habéis estado, os dejarán con la boca abierta. Poco a poco iremos avanzando y se recortará el puro, raro es el día que no sube alguna cordada a su cima. Justamente unos estaba llegando a ella.



No hay que dejar las marcas rojas y blancas hasta superar el mallo Colorao (o el muñeco de nieve que le llama Isabel), la ruta pasa justo a su derecha. Aquí vemos a tres cordadas disfrutando de sus largos asequibles, eso sí con un sol de justicia. En el propio camino que vamos siguiendo está el desvío marcado con un poste y con hitos, a la izquierda obviamente. Ahora empieza una subida constante con marcas azules, que nos dejará tras 300 mts de desnivel en el mirador de Bentuso y en una pradera de hierba arriba, ideal para tomar algo y tumbarse a lo Bartolo ( jejejeje ).




Después del descanso sólo hay que seguir el marcado descenso que nos dejará en algún otro mirador y nos llevará directos hacia los Mallos Pisón y Firé. No coger otros desvíos hacia la Peña o Murillo. Por la tarde zona de sombra en el firé y vemos a dos cordadas dándolo todo en la Directa as Cimas y en la mítica Rabadá y Navarro al espolón del Fire. Qué maravillosa y cómoda excursión para desconectar un poco al lado de casa. Bajamos sin prisa haciendo fotos y disfrutando mucho del paisaje.



Y lamentablemente se nos ha acabado la ruta. Estamos a los pies del Pisón viendo a alguna cordada bajar del puro y echándole un ojo a los Boulders de aquí y a los futuros proyectos. Los mallos son como un potente imán que te atrapa y ya no te suelta. Sólo con mirarlos crecen las ganas de subirlos. De probar su peculiar estilo de escalada. De agarrar presas por donde se ha escrito la historia de la escalada moderna en Aragón y en España. De disfrutar como los buitres del vacío bajo tus pies. De volver una vez tras otra.


Parada en el refugio a tomar una cerveza y volvemos rumbo a casa. Una imprescindible de los paseos sencillos. No os la podéis perder.

lunes, 7 de septiembre de 2015

TRAIL VALLE DE TENA, 47,5 kms +3300 mts D+, desnivel acumulado 7000 mts.


- Lo mejor será que bailemos.
- ¿Y que nos juzguen de locos señor conejo?
- ¿Conoce usted a cuerdos felices?
- Tiene razón, bailemos.  
Lewis Carroll.

Amanece en el valle de Tena, son las 6 a.m. Nos levantamos en casa de Elena (www.anayetvertical.com), ella duerme. Acaba de volver de llevar a Alex a la salida de la trail del Valle de Tena de 78 kms, que por cierto acabará en unas fantásticas 22h. Desayunamos muy bien, como nos ha dicho Ana, nuestra dietista-nutricionista de cabecera, y hermana de Isabel. Todo preparado, todo listo. Nos montamos en el coche y llegamos por los pelos a coger el autobús que nos llevará desde Panticosa a los Baños y a la salida de esta prueba.
No recuerdo en que brillante momento se nos ocurrió apuntarnos a una carrera de montaña, nuestra primera carrera, y menos a una tan dura. Nos apeteció, sin más. No hemos entrenado específicamente mucho. Yo he salido tres veces a correr por el monte, Isabel sólo dos, que un día llovía. Aún así, ya leéis todo lo que hacemos , y no todo lo reseño, horas de entreno corriendo por ciudad o en el rocódromo pasan siempre en la sombra.
Pero aquí estamos, nerviosos. Viendo a la gente, que parece estar muy muy fuerte. Hablamos con unos chicos de Alicante, van equipados de arriba a abajo. Su objetivo parecido al nuestro, acabar de día. Nos acercamos todos a la salida. El día espectacular, un poco caluroso ya. Comienza la cuenta atrás. 10, 9, 8 .... A por ello!!!.


Primeros metros y la gente correr para coger cabeza, nosotros corremos un rato, para la foto y luego nos paramos para dejar pasar a todo el mundo. Cuando digo a todos, es literalmente a todos. Sólo se queda una persona tras nosotros, Jesús, de Madrid. Luego hablaríamos mucho y correríamos juntos hasta Musales. Vamos poco a poco detrás de la gente. Hablando con unos y con otros. Alguno en poco rato se queda detrás. Durante unos cuantos minutos vamos tras la chica de Alicante y otra muchacha que lleva su marcha. Isabel va a gusto aquí, vamos reservando todo, por si las moscas que la carrera es muy muy larga. En un momento dado aflojan más si cabe el ritmo y seguimos para adelante, Jesús es el único que nos sigue. En toda la carrera sólo nos adelantarían 3 personas, y cogeríamos a dos. Fuimos de menos a más y fue un grandísimo acierto. Primera parada Refugio de Bachimaña. En el tiempo previsto, 1h 25 min. y muy muy cómodos.


Un trago de agua y un gel y seguimos hacia el punto más alto de la carrera, el collado de Tebarray. Antes pasaremos por el embalse de Bachimaña y los preciosos Ibones azules. Seguimos paso a paso. Trotando un poco cuesta abajo, y siguiendo el ritmo pero sin forzar cuesta arriba. Reservamos demasiado porque íbamos todo el rato hablando, pero eso lo analizas al final de carrera. Lo importante era terminar bien. Hemos venido a disfrutar. Vamos adelantando a más corredores. Alguno retirado. Otros nos los cruzaríamos más adelante retirándose por otro camino, el de bajada de Respomuso por la Sarra, ya hemos adelantado a otros 5 más. Nos empapamos con la belleza de estos paisajes tan maravillosos de montaña. Que bonito es nuestro Pirineo!
Collado de los infiernos en 3h, dentro de los tiempos, seguimos a ritmo trotón pero contentos. Aquí arriba hay gente, entre ellos Jorge G. de La meteo que viene que reconocemos a la primera puesto que Tuca y Kilian vienen a saludarnos (son sus perros). Nos da ánimos y nos echa unas fotos y nos graba para su vídeo. Muchas gracias por todo!. 15 minutos más y en el collado.
Para ver el video pulsar AQUI


Y ahora vamos hacia abajo. Bajada técnica y se nota. Como dice Isabel en este tipo de bajadas se diferencia al Alpinista del corredor de montaña. Bajamos de forma cómoda, sin usar las cuerdas que han colocado de ayuda. Encaramos la pendiente hacia abajo decididos y a por todas. Seguimos adelantando a alguno suelto, cogemos a un grupo grande, pero en el llano nos dejan atrás y en la siguiente bajada menos técnica nos meten distancia. Vamos reservando también en los descensos por si acaso. Hablamos con Jesús, de los Alpes, de picos de Europa, de montañas y escaladas. Otro repecho de gratis y llegamos a Respomuso. A Isabel, aún reservando le duele la rodilla, esa vieja lesión sigue dando mal . Le aplican una crema que quema pero cura, ojalá recordáramos el nombre. Bebemos mucho líquido. Comemos algo de fruta y algún sandwich. Llevamos 4h y poco. Aquí entre la cura y el descanso pararemos 25 min. Se nos va el tiempo poco a poco. Pero vamos bien todavía. 
Salimos rumbo hacia Musales, hasta aquí es todo terreno conocido. La subida que tememos es la del Ministirio después de la Sarra, cuando pasamos por aquí entrenando sufrimos mucho. Llegamos al comienzo de la subida. Hemos adelantado a más gente. Isabel pone su ritmo pero empieza a sufrir más de lo normal. Jesús decide tirar. Mucha suerte amigo. Nos adelanta una chica y un chaval. Se nos acercan otros. A la marcha hacia arriba. No contábamos con este sufrimiento y empiezo a dudar de que llegaremos de día. Pero Isabel es una leona y se repone en marcha.


Llegamos al collado por una cuerdas. En esta trepada hemos alcanzado casi a los que nos habían adelantado previamente. Sin parar emprendemos la marcha, hemos adelantado a otro. Bajada infinita pero divirtiendonos a tope. Ibonciecho, la cabaña de los pastores, pista y sendero vertical hacia la Sarra. Así como el otro día lo disfrutamos notablemente esta vez, con el calor brutal que nos azota, no lo apreciamos correctamente en su justa medida. Hemos hecho una parada para comer algo e hidratarnos. El sol castiga sin piedad.
Las vistas quitan el hipo. Realmente es un valle precioso y digno de recorrer por todas sus partes, y en ello estamos semana tras semana. A Isabel le duele un poco la rodilla otra vez, y va reservando pero bajamos a buena velocidad y en 1 h de reloj estamos en la Sarra. Hemos perdido  subiendo a Musales pero luego lo recuperaremos sin ser el objetivo inicial. No nos habíamos marcado un tiempo determinado, si no una intención. Disfrutar.


Llegamos al embalse de la Sarra. Tenemos mucha hambre y sed. Como arroz y fruta, Isabel mucha mucha fruta. Sales y agua, y una Cocacola que se bebe la tía. De repente nos cogen los primeros de la larga que van con adelanto. Que fieras. Seguimos adelante y reponemos mucho líquido, nos han informado que ha habido un rescate por deshidratación. Esta es la parte que tememos. Hemos adelantado a unos cuantos en el avituallamiento. Ya no los volveremos a ver. Nos enfrentamos a nuestros demonios. Subimos por la GR hacia Respomuso, nos cruzamos con tres o cuatro abandonos que bajan a la Sarra. Llegamos al desvío hacia el valle del Ministirio. El sol aprieta y la pendiente también, pero está muy bien marcada. Seguimos y adelantamos a otro corredor. Nadie nos sigue.

Este valle escondido y desconocido para muchos es una preciosidad, tranquilo y sereno y a tan poco tiempo de la civilización. Lo estamos pasándolo en grande y la subida no se nos hace pesada, sorprendentemente. Ya tenemos la certeza de que la acabamos. Estamos eufóricos y nos hemos quitado la losa que no nos dejaba disfrutar.


Llevamos dos chicos delante a tiro de piedra y otro un poco más allá, que en cuanto llega el llano echan a correr. Ya caerán. Isabel va en modo a por ellos. No en vano la bautizaré como Apisonadora Antón. Subimos poco a poco pero a muy buen ritmo. Ya no reservamos mucho, pero seguimos hablando y riendo. Otro corredor queda atrás, luego en el collado los otros dos. Pequeña bajada y la última rampa al collado de Foratata. Un chico que nos había adelantado de la larga se pone a vomitar delante de nosotros, iba 5, esta jodido y nos lo dice. Le ofrecemos ayuda pero poco podemos hacer.
Llegamos al collado y unos señores muy simpáticos nos dan ánimo y nos sacan una sonrisa de la cara. El paisaje quita el hipo y nuestro espíritu corre tan rápido como nuestras piernas cuesta abajo.


Hemos pasado de sufrir la primera parte de la carrera a reír en esta segunda. A Isabel bajando le duele la rodilla otra vez y se hace un vendaje. Seguimos corriendo a Sallent, pero vigilando la rodilla. Una bajada preciosa por un sendero original que te deja en la carretera de la Sarra. Nos encontramos gente que nos anima. Estamos sorprendentemente frescos y con ganas de seguir a tope. Se ven Sallent abajo. Corremos y corremos hasta el avituallamiento. Hace rato que estamos a gusto. Resulta paradójico, cuanto más rato llevamos corriendo mejor nos sentimos.
En este punto hay mucha gente, nos aplauden al llegar. Isabel siempre recibe más ovaciones, "vamos valiente", "¡ánimo campeona!" ¡y se las merece todas por titana! Volvemos a comer, yo arroz y fruta. Isabel fruta y más fruta. Los geles y los bizcochos han ido que volaban todo el rato. Hay que meter carbón a la caldera sin parar, agua, y sales. Todo entra de muerte.
Salimos en 15 minutos, hemos dejado a otros corredores atrás, La gente nos aplaude por el pueblo. Adelantamos a más participantes. Nos pasa un chaval de azul corriendo más rápido. Isabel lo verá todo el rato en la subida y al final caerá también. ¡Menuda es!
Llegamos a la encerrona del mirador y la subida a la antena. Sabiamos que iba a ser dura, y no defraudó. Lo peor, aunque no os lo creáis después de 38 kms, son las moscas. Por dios que pesadilla, no te dejaban ni parar a echar una foto Adelantamos a más gente. Dos chicos, uno con tirones. Le damos un Ibuprofeno (un placebo porque nada le va a hacer) y se siente mejor pero a los 5 minutos cae al suelo sin poder moverse. Lo tendrán que ayudar desde la organización a bajar a la carretera. Llegamos al mirador y se ve la antena. Hay que dar aún un rodeo más... cabrones !!! jajajajajaja.


A lo lejos vemos al chico de azul. Isabel se pone otra vez en modo apisonadora. Subimos a cogerlos, sin prisa pero sin pausa, cada vez un poco más rápido. Adelantamos a otro. El chico de azul tiene que sentir los ojos de Isabel en la espalda. Objetivos pequeños para carreras largas. Lo adelantamos y seguimos corriendo hasta el último avituallamiento. Aún es de día. Lo vamos a conseguir.
Parada de 2 min, beber y comer y seguir. Otro más cae´, seguimos corriendo, apenas quedan 5 kms. Otros tres dejamos atrás, entre ellos uno que nos había adelantado dos veces. Corremos y corremos. Llegamos al desvío y comienza una bajada preciosa por el bosque. Bajamos y bajamos. Casi se ha echo de noche. Estamos llegando. Se oye la música...
Sacamos el móvil para iluminarnos porque nos quedan 3 minutos, por no quitarnos del todo la mochila, y así poco a poco llegamos a la carretera. Nos abren paso unos voluntarios y nos dan ánimos.
Entramos en Panticosa en una nube. Estamos emocionados de verdad. No podría expresar todo lo feliz que soy. Nunca me ha dado por correr carreras, es algo nuevo. Y reconozco que engancha. Pero lo que engancha de verdad es conseguir este reto junto a la mujer que amas. Haber disfrutado cada uno de los minutos del día. Es una sensación increíble e indescriptible. Os diría que es lo más duro que hemos hecho nunca, pero no es verdad. Aún así no nos han regalado nada.
Llegamos a la última curva y adelante tenemos la meta, calle vallada, mucha gente aplaudiendo y chillando, la música, los amigos esperando, la alfombra roja... Hemos llegado!.


Para ser sinceros, ha sido una pasada. El tiempo, lo de menos, 13h 25 min creo. Muy enteros y muy muy felices. Isabel la 10ª de mujeres. Yo no quepo en mi de contento por correr a su lado. Me podría extender en elogios hacia la mujer más maravillosa de la tierra. Pero los que me leéis habitualmente, o los que nos conocéis ya lo veis cada día.

Como final, me gustaría añadir alguna pequeña crítica por si se puede mejorar al año que viene, que seguro que sí. La salida una hora antes, así hay más día para acabarla. Los avituallamientos más abundantes. Un poquito de agua en todos los collados, que faltó en alguno. Y al año que viene ¡¡otro recorrido tan brutal como este pero diferente!!. ¡Por lo demás mil gracias!

Y nuestro más sentido agradecimiento a nuestros amigos Ruben y Beatriz por esperarnos en la meta y darnos ánimos, a Elena por cedernos su casa, preocuparse por nosotros y apoyarnos, a la familia de Alex por mil cosas pero sobretodo por hacernos sentir como en casa. Y al loco de Alex por meternos este gusanillo en el cuerpo.

Nos vemos por ahí arriba más pronto que tarde espero!.

jueves, 20 de agosto de 2015

Balneario de Panticosa-Collado de Tebarray-Respomuso-Cuello de Musales o collado Garmo Pipos-Embalse de la Sarra (24 kms +1800 mts)


" Si no te cuesta conseguir algo, no lo disfrutas igual". K.Jornet.

Vamos a saltarnos, prometo escribirlos más adelante, unos cuantos barrancos y alguna que otra ruta corriendo y andado, para reseñar esta ruta. Parte del Trail Valle de Tena que se celebrará el 28-29 y 30 de Agosto y en la cual vamos a participar en la versión "corta"... 44 kms y +3300 mts... ahí es nada.
Y aquí estamos otra vez, en nuestra base de operaciones ultimamente, el valle de Tena. La ruta de hoy un bonito "paseo" desde el Balneario de Panticosa hasta el embalse de la Sarra pasando por el collado de Musales de camino, en vez de por la ruta normal.
Fieles a nuestra afición a madrugar quedamos con Alex ( www.anayetvertical.com ) en el embalse de la Sarra a las 08.45h. Eso quiere decir que tenemos que salir de Zaragoza a las 07 am... hora de levantarnos las 06.30h... Como os podéis imaginar aprovechando el fresquito que hace por fin, podemos dormir relajados y nos despertamos a las 07.45h. El fin de semana familiar ha sido muy duro gastronómicamente hablando y casi nos revienta el estomago entre judías con liebre, fabes asturianas y carnes varias a la brasa... En resumen que llegamos tarde y con la tripa a reventar, al menos con el whatsapp se puede avisar a la gente y Alex no nos tiene que esperar.

Dejamos el coche de Alex en la Sarra y nos dirigimos china chana hasta el refugio de la FAM casa de Piedra en los baños de Panticosa. Parada técnica para preparar todo y descargar cierto peso que no queremos llevar y salimos hacia nuestro primer objetivo, el refugio de los Ibones de Bachimaña. Son las 11.20h, puntuales como relojes. No hace mucho calor y eso que es medio día, así que en el collado del infierno y en el de Tebarray menos, están cerca de los 3000 mts.
Hasta el refugio vamos andando salvo en alguna bajada que nos damos el lujo de correr. Total un poco menos de hora y media y estamos allí. Subimos esperando a Alex que está gestionando el adoptar a la nueva mascota de la tienda, un Border Collie de nombre Sherpa que le va a regalar su tío. Supongo que dentro de no mucho lo tendremos por este blog haciendo de las suyas. Paramos para tomar un gel y continuamos la marcha rumbo a los ibones azules. La ruta en sí es preciosa aunque no muy corrible para los seres humanos, abstenerse maquinas bionicas de correr. No tiene pierde, seguir la GR 11. Bonitas fotos y mejores risas. Se está haciendo francamente agradable. Aunque no deja de ser duro.


Aproximandamente en 3 horas estamos en el collado de Tebarray (2782 mts), hace un frío que pela. Las vistas de los infiernos son preciosas. Esta montaña es mucho mucho más bonita y agreste desde esta cara y dan ganas de venir con los cacharros y darle una oportunidad antes de que llegue el invierno. Llevamos un chubasquero fino, pero ni con esas nos libramos de tiritar un poco. El sol esta cubierto y sopla un aire que te roba el calor. Hemos comido golosinas y otro gel, pero hay que bajar rápido que vamos justitos de ropa. La bajada hasta el embalse de respomuso brutal. Salvo el primer tramo, es practicamente corrible en su integridad. Isabel marca un ritmo endemoniado. Paramos una vez a sacarnos piedras de las zapatillas y seguimos la marcha. Qué descenso vertiginoso!!!. A lo loco!!!!.


Rodeamos el embalse por la parte más alejada a Respomuso y llegamos al bien marcado cruce dirección collado de Musales. El camino está razonablemente bien señalizado con hitos hasta una bifurcación. Como viene siendo habitual siempre que salimos con Alex tiene que haber una embarcada. En vez de dirigirnos al collado de Musales y su cómoda bajada nos vamos (muy "majo" el señor que ha marcado con hitos este camino) hacia el cuello de Musales o collado del Garmo Pipos (2531 mts). La subida es cómoda,  salvo el tramo final de pedrera. Yo disfruté mucho, Isabel no tanto. La infernal bajada por el canchal y el posterior y desagradable flaqueo a izquierdas para recuperar la ruta normal nos hacen perder casi una hora y nos destrozan las piernas. Después de mucho pelear contra el terreno y los cardos, llegamos por fin a la pista de bajada hacia la Sarra. Hace unos cuantos meses que no estoy por aquí, desde que subimos con esquíes el Sanchacollons y las vistas son radicalemente diferentes. Pero preciosas a su vez.



Comenzamos a bajar al trote, poco a poco, poniendo los músculos a tono. Isabel nota cierto dolor en el lateral de la rodilla y no le deja correr de continuo. Y menos mal porque baja como una leona, si no nos hubiera dejado atrás seguro. Llegamos a los atajos de la pista. Un sendero precioso, corrible, emocionante, con buen firme y que se come el desnivel como los niños las chucherías. Yo me he tomado un gel para bajar al contrario que Isabel que se lo había tomado para subir. Corremos, saltamos y trotamos. Disfrutamos mucho mucho de la bajada y del día en general y llegamos bastante enteros al embalse de la Sarra.
Independientemente de que hagas esta ruta corriendo o al estilo más clásico. En uno o en dos días... vale la pena y te deja un excelente sabor de boca. Terreno alpino, praderas, ibones y unas inmejorables vistas en todos sus tramos. Que pena no poder estar siempre por aquí.
Hoy no quiero entrar en el debate de si trailrunning vs montañismo clásico... sólo hay que mirar al protagonista de todas las actividades. La montaña. Quererla, amarla y respetarla como es. Empaparse de lo que nos rodea, disfrutar de cada segundo, de la compañía, de la gente que te cruzas... Somos unos privilegiados aunque no nos demos mucha cuenta.
Y que os puedo decir de Isabel. Ya es a pocos a los que sorprende con sus logros, uno tras otro, al nivel de todos los tíos, sufriendo y disfrutando en todo lo que hace. Aunque el camino ya estaba abierto sois las mujeres como tú las que hacéis el sendero más grande para todas las que vienen detrás. Solo el cielo es el límite. Y tú ya lo tienes ganado sólo por aguantarme.


Nos vemos por ahí arriba!! Mejor pronto que tarde espero.