"Sabemos lo que significa vivir. Lo que significa conquistar cada paso de la vida. Hay que haber caminado por el borde del abismo para saber lo hermosa que es la vida y lo maravilloso que es el mundo." Hermann Buhl.
Otra escapada al Pirineo, casi nos saldría más a cuento vivir aquí, esta vez con nuestra prima aspirante a montañera. Cada vez que viene nos pide marcha. En esta visita han caido un barranco y esta escalada clásica en el valle de Zuriza marcando la frontera con Navarra. Hace años que la tengo pendiente, desde que me parecía una actividad de entidad a ahora, que lo cierto es que no había ido por que siempre tengo algo más motivante en que meterme. Para esta ocasión me parece una buena idea y una actividad adecuada al nivel, puesto que más arriba ya ha nevado y empieza a hacer fresquito y más dificultad técnica quizá no la disfrutara. Ruta segura, con escapes y de cómodos acceso y descenso.
Retomando el hilo de lo que iba diciendo, Sara, va a ser esta vez mi compañera de aventuras, ya con ésta lleva la arista integral de los Infiernos hasta el Arnales, la cresta de la Cruz en Olvena y ahora la NE a peña Ezcaurre. Poco a poco se va haciendo un curriculum montañero de primera.
Dormimos en el albergue del Hospital de Siresa, relación calidad precio inmejorable os lo recomendamos y después de un buen desayuno salimos rumbo al valle de Zuriza. No hemos madrugado para esperar que se caliente el día que hace un fris de narices. Isabel nos va a acompañar hasta pie de vía y luego se va a quedar con Linda por el valle dando un precioso paseo.
Por cierto esta vez tenemos video y todo de la actividad!
https://www.youtube.com/watch?v=5f5C1QThEAc&feature=youtu.be
Por cierto esta vez tenemos video y todo de la actividad!
https://www.youtube.com/watch?v=5f5C1QThEAc&feature=youtu.be
Preparamos todo el material en el collado de Isaba y salimos rumbo hacia el pie de vía. Es sencillo y sin perdidad, andar por la GR y en el único mojón que se sale de la ruta, bastante antes del collado de abizondo, desviarse. No es un mojón gigante como había leído. Así que nos lo pasamos de largo y subimos un ratito más hasta que miro el altímetro y veo que nos hemos pasado. Media vuelta y al desvío. En poco rato por la senda muy bien marcada llegamos a pie de vía. Isabel nos ha acompañado hasta aquí y ahora se da la vuelta, para estar de casi 8 meses está hecha una titana.
El hito en cuestión, es grande pero no gigante. |
Hay unos chicos vascos que la están haciendo a largos cuando llegamos. No es nuestra intención. Nos equipamos y nos encordamos a ensamble. Al más puro estilo francés. Voy a dejar unos 15 metros de comba e iré metiendo cacharros. Empezamos un poco a la izquierda de los chicos porque tengo la intención de adelantarlos. Vamos en zapatillas que la vía no creo que merezca más y así comienza el juego. Tengo fe en Sara.
No voy a describir los largos porque la hicimos íntegramente en ensamble y cuando lo ví le asegure con un dinámico o al cuerpo. El par de pasos más difíciles están bien equipados o con clavos o más arriba con parabolts donde empieza la arista Este. Después zona de pasadizos y seguimos escalando. Hicimos todo por roca evitando al máximo la hierba y siguiendo la máxima (que ya se sabe Sara), de ese referente llamado Alberto Rabadá: "cuanto peor, mejor." El resumen que nos salimos de la vía a propósito en varias ocasiones.
Después al rápel, que es menos de lo que aparenta. No bajar hasta abajo. Zona de andar hasta un collado. Seguimos buscando roca buena y pasos divertidos. Si buscas hay tramos hasta la cima que se puede uno entretener e ir cerca del IV todo el rato. Seguimos a la marcha sin parar y a lo que nos damos cuenta estamos arriba. 3h guau!. Apenas hemos parado 10 minutos. Sara se ha portado como una titana. Al final se va a convertir en una montañera de libro.
La vía es entretenida y las vistas son preciosas. Vale la pena para llevar a gente o para introducirse en el mundillo del cacharreo de una forma sencilla y segura. Las paredes de alrededor me llaman y las miro con respeto. Hay que apretar duro para subir por aqui. Pronto vendremos con alguno a darles un pegue.
La cima siempre peculiar con sus cientos de hitos y la bajada cómoda. Que más se puede pedir. Sol, montaña, buena roca y buena compañía.
Abajo nos esperan con el bocadillo de pan tierno, agua fresquita, una sonrisa y un beso. Nos bajamos al camping a tomar un cafe y una cerveza que también apetce, pero antes nos acabamos el bocadillo junto al río. Se nos ocurre darle cacahuetes a una vaca de un rebaño. Al mugido de aquí hay comida de la buena vienen todas sus compañeras a buena marcha y nos tenemos que refugiar en el coche. Menudas risas. Todo son aventuras jajajajajaja.
Como siempre ha sido un placer compartir un día de montaña con la gente que quiero . Es una suerte que Isabel siempre esté dispuesta a aventurarse a estas cosas con una sonrisa con los que le pesa y le molesta ya Diego. Tú si que eres valiente y te mereces admiración. Y un aplauso para Sara, la intrepida, que se deja meter en cualquier embolado con fe ciega y se deja guiar que da gusto. A ver si este invierno la convencemos para que se agencie un Splitboard y se venga a hacer algo de montaña pintada de blanco.
Un saludo y nos vemos por ahí arriba.