jueves, 14 de abril de 2016

Ascension al Arroyeras (2567 mts) con esquies y raquetas


" Las montañas no son más que el reflejo de nuestro espíritu". Walter Bonatti

Coletazos del invierno. Ganas de montaña. Proposiciones indecentes. Podemos ponerle el nombre que queramos pero la realidad es que nos moríamos por volver al monte tras unos días de paréntesis entre unas cosas y otras. Esta vez Isabel no puede librarse de las cadenas que la atan al trabajo así es buen momento para saldar promesas. Les debo a mis compañeros una excursión con raquetas, y aprovechando un día de fiesta nos subimos a nuestro segundo hogar, después de Zaragoza, que es el valle de Tena. 
Para iniciarlos en la montaña invernal decidimos subir a los ibones de Anayet, clásica y fácil y con unas panorámicas que quitan el sentido. Esta vez me va a acompañar Felix a los esquies y Depere, Alberto y David a las raquetas. A ver si entre todos hacemos una buena sinfonía alpina. David ya vino con nosotros al pico de Astún y Depere hizo este verano un par de barrancos con nosotros. Así que ya saben a que se atienen jejejeje.
Quedamos no demasiado pronto, para llegar a alquilar el material cuando habra Gorgol y de paso darle tiempo al sol para transformar la nieve. Diego Bartolari me ha dicho que habia bastante rehielo por la noche y queremos que las condiciones sean lo mejor posible. El muy vago no ha querido salir de la furgo por la mañana para acompañarnos. Han caido 30-50 cms en altura pero el sol del día anterior hizo purgar todas las laderas sobrecargadas. Así que no vemos problemas a la vista en cuanto a seguridad se refiere.


Preparamos todo el material en el estacionamiento de Anayet y salimos dirección al barranco de Culibillas. Hemos decidido subir por aquí, más protegidos del viento y bajar por la Glera. Si queda alguna purga será por la tarde y preferimos bajar por un sitio seguro. Luego cambiarían los planes.
Salimos de la cafetería rumbo al desvío por el lateral de la pista Anayet, dando explicaciones a los novatos con raquetas y abrigados que a la sombra hace frío. En cuanto enfilamos hacia el barranco ya nos pega el sol y hay que quitarse ropa. Los compañeros han empezado a fuego y comentamos Felix y yo que a este ritmo nos plantamos arriba en un ti-tá. Pero la cosa no sería así y vendría el hombre del mazo.
Seguimos avanzando por Culibillas, por una huella muy trillada, y pronto nos damos cuenta que dos de nuestros amigos no vienen. Hemos hecho ya alguna parada para quitar ropa y esperabamos seguir hasta los ibones sin perder mucho tiempo. Al rato aparecen, seguimos pués. No sabemos porqué se habían retrasado, pero pronto lo sabríamos. Continuamos hasta cerca de donde se junta la ruta que seguimos con la que viene de la Glera  y al volvernos los vemos sentados en la nieve comiendo pistachos y diciendo que esto era muy cansado. Jajajajajajajaja!!! menudas princesas hemos traido a la montaña. No era la primera parada para repostar!!. Ahora lo entendemos todo.


Al final tras mucho insistir como a los niños, conseguimos que arranquen hasta la rampa final antes de los ibones, donde se juntan con la bajada del Arroyeras. Uno de los pistacheros se nos viene abajo. Pero gracias a dios, el otro tira del carro y conseguimos que nos sigan hasta los ibones. Los vamos a dejar descansando y almorzando en una piedra y los otros tres nos vamos a marcar un Arroyeras express. He omitido los nombres de cada uno para que lleven su vergüenza en secreto jajajajaja!.

Compañeros de trabajo!
La ultima tirada la hacemos Felix, David (el valiente con raquetas) y yo. Marco ritmo y abro huella por encima de uno de los ibones hasta coger otra huella que viene del Vértice muy bien marcada. En menos de 45 minutos me planto en el collado a esperar a los otros dos. Tampoco tardan demasiado. Decido quitarme el material porque veo mucha nieve venteada y dura así que subo solo con los bastones. Hay zonas de mucha nieve, pero otras con costra y algo de cornisa. Prefiero no arriesgar en una bajada y apenas quedan unos metros para la cima. Felix se pone crampones y piolo y David se queda en el collado a resguardo del viento del norte, que aquí arriba si sopla con ganas. Para él ha sido suficiente. Pero tiene madera para ser un buen montañero.

Anayet, Peña Blanca, Midi, Espelunziecha y los ibones abajo.
Buena huella de subida hacia el Arroyeras al fondo.
Canal Izas desde el collado Oeste del Arroyeras.
En poco rato me planto en la cima! Preciosas vistas de la Pala de Ip y de Punta Escarra. Hacia el otro lado, Midi y compañia. Panorámica conocida pero no por ello menos impresionante. Espero a resguardo un poco más abajo a Felix, que apenas tarda un poco más que yo. Foto de cima y arranco para abajo. Mi padre me llama para ver donde ando jajajajaja que oportuno. Se lo digo y sigo bajando hasta los esquíes.

El tramo final.
Cima!!!
Pequeño tentenpié y a preparar el equipo para la bajada que promete. David arranca con las raquetas, los pistacheros también han comenzado a bajar ya. Espero a Felix un rato y salgo cuando casi esta listo.
Palaza de nieve polvo!!!! Busco un lateral para marcar mi huella! Como disfruto y como se nota el curso de esquí que hicimos hace un mes con Equipo Barrabes. Donde antes hubiera sufrido ahora es un gozo total. Tras de mi baja Felix. David continua ya por los tubos del Arroyeras. Seguimos nosotros también y la nieve cambia a costra. Una pena. La gestionamos con sosiego y con más fortuna unos que otros jejejejeje y otra vez se disfruta en su justa medida, que es costra. Más abajo nieve primavera más llevadera. Vemos que las princesas han tirado por culibillas en vez de esperarnos. Hubiera preferido bajar por la Glera, aunque eso nos llevara una transición. Por nosotros, por esquiar más franco y por ellos por tener que hacer menos flanqueos. La ruta pues está decidida. Tocan unos giros de lujo en nieve primavera y seguimos la fiesta. Desde aquí hasta la cafetería consigo esquiar sin tener que remar ni hacer transición. Bajo el primero y me tomo una merecida cerveza. Tras de mí el orden lógico. Felix y luego los raqueteros.


Día para enmarcar y para disfrutar con los amigos en nuestro terreno de juego favorito, el monte. Me quedo con las ganas de más como siempre, pero ya llegarán días para ello. Grandes en el esfuerzo y en la ilusión que le han puesto, aunque la montaña ha puesto a alguno en su sitio.

Se te ha echado de menos Isabel, como cada vez que subo sin tí. Sé que hubieras disfrutado la que más. Nos vemos por ahí arriba más pronto que tarde!.