domingo, 9 de marzo de 2014

Peña Telera (2764 mts) por "La gran diagonal" 700 mts AD+.


" No conquistamos las montañas, sino a nosotros mismos". Sir Edmund Hillary.

Hablar de la Gran Diagonal a peña Telera es hablar de una gran clásica del pirineo invernal por méritos propios. Larga, con ambiente, dura, con algún paso difícil... y sobre todo muy psicológica. Es una de estas montañas que te enamora cuando ya has dormido al día siguiente y en la cual llegar a la cima, es más que nunca sólo la mitad del camino.
Comenzamos la aventura como siempre, preparando todo el material en casa, cargando el coche y rumbo a Larrés donde hemos conseguido alojamiento en un hotel rural, el Churrón (recomendable 100%). No es lo ideal puesto que está a media hora en coche de Piedrafita de Jaca, pero es lo mejor que hemos encontrado a última hora y nos merecemos un descanso. Parece que todo el mundo quiere aprovechar estos últimos fines de semana invernales de sol. Llegamos con el tiempo justo para preparar los crampones, el material y cenar en el restaurante. Nos ponemos hasta las cejas y en la jornada venidera nos pasará factura el estomago, somos unos blandos. Estamos muy cansados, hemos trabajado los dos y llevamos mala semana de dormir. Aún así lo daremos todo al día siguiente. Ducha y a dormir que son las 23.50h.
Las 5 am, suena el móvil. Con una lentitud pasmosa nos levantamos. Desde el minuto uno estamos con más ganas de quedarnos en la cama que de subir montañas. Sabemos que debemos darnos prisa porque si no acabaremos bajando de noche, pero aún así la cabeza no manda ordenes suficientemente claras. Nos cuesta una hora prepararlo todo y montarnos en el coche, no llevamos el horario correcto. Llegamos a Piedrafita de Jaca y de ahí al aparcamiento de la Cuniacha. Hay mucha gente y salimos casi los últimos. Son más de las 7 am cuando empezamos a andar. No vamos muy finos. Estamos mal de la tripa y nos cuesta caminar. Como siempre al principio me quedo atrás, no me arranca el cuerpo. Me cuesta mucho entrar en calor. Luego voy recuperando y es Isabel la que se siente algo peor. Aún así seguimos subiendo. En dos horas a los pies del corredor. La gente ha ido hacia el de la "Y", al menos dos cordadas y alguno más allá. Antes de equiparnos tenemos que "aligerar peso" los dos, algo de la cena no nos sentó bien. Miro la gran Diagonal, tengo alguna duda de que sea el corredor solamente porque no hay huella y se me hace raro, pero está claro que es este.

























No os voy a poder describir los largos porque la hicimos íntegramente en ensamble. Comenzamos subiendo a la derecha, en el centro del cono de entrada hay un alud reciente, al menos ha purgado bastante. Las dimensiones de este corredor engañan y mucho. En el primer vistazo Isabel dice que en 2 horas nos lo hacemos, esta claro que somos optimistas de nacimiento los dos. Nos equipamos, bebemos algo de agua y un zumo y para arriba. Vamos ya en ensamble para no tener que maniobrar con la cuerda más adelante. La huella enseguida desaparece y me toca a mi abrir todo el corredor. Mucha nieve sin transformar, profunda y cansina. Cae alguna cosa de arriba rodando, trozos de nieve, polvo que escupe el viento que en estos momentos sopla y se enfila por la canal. Seguimos avanzando y llegamos a la parte ancha, un pequeño circo, pendiente más sostenida, 40-45º pero la misma calidad, polvo sin transformar. Isabel se coloca bien una bota resguardados tras una piedra, ya se ve la entrada al estrechamiento y no parece tan difícil, incluso se aprecia el desvío hacia el "escaqueo" a la derecha.
























Subimos pegados al muro izquierdo 50º grados al principio, hay una especie de cornisa en ese lado, luego quizá 60º-65º. Decidimos parar en ese balcón de nieve, monto una reunión con un fisurero y un friend en una grieta. La triangulo y nos anclamos. Tenemos el sitio justo para dos pero no estamos del todo incómodos. No es tan pequeño como nos parecía. La nieve polvo me agota al tener que abrir huella. Aprovecho para recuperar. En el centro del corredor se ha formado un canalizo por el cual fluye un río de nieve esporádicamente. Es increíble como se parece a un líquido en su comportamiento. Mejor no subir por ahí. Tomamos sopa caliente y algo de comer. Descansamos y seguimos hacia arriba otra vez, después de recoger todo. Nos espera el segundo resalte que al estar metidos en un lado no vemos todavía. Obviamente hemos desechado la parte fácil, el desvío a la derecha.
























Llegamos al segundo resalte subiendo poco a poco, a ritmo constante. La cascada está bien formada y el hielo esta perfecto, coloco un tornillo para no repetir errores del corredor anterior, y subo con seguridad y confianza. 65º cómodos y disfrutones. Isabel pasa con la misma facilidad, quizá más al ir con la huella hecha. Seguimos subiendo, ya se ve el bloque empotrado, la nieve aquí esta más polvo y suelta. Vemos el desvío a la derecha pero yo estoy decidido y tengo las ganas y la fuerza para pasarlo esté como esté. Lo hablamos un momento, Isabel me apoya, me ve lleno de seguridad y esta vez no se equivoca en lo más mínimo. Somos una cordada y las decisiones se toman entre los dos. Afrontaremos pues el corredor integro, recto, sin trucos. Unas rampas más empinadas y estoy al pie del bloque. Voy a probar por la izquierda... nieve polvo sin transformar, me hundo y no tracciono. Isabel me dice que mejor por la derecha, por donde el diedro, donde dice la leyenda que hay un clavo (modo ironía on). Me bajo hasta el bloque lo rodeo y pongo un tornillo de 21 cms que entra perfecto y me da toda la seguridad del mundo. Subo un poco por el hielo encajado entre el bloque y la pared. Intento clavar el piolo y la nieve de arriba esta polvo total, el paraiso de cualquier freerider!. Si había algún seguro no lo vemos. Lo intento, pero decido bajarme al tornillo. He visto la solución. Nos damos tres o cuatro metros más de cuerda y le digo que venga al "tornillo-reunión". Le pido que me asegure y decido acometer el problema por mitad de la piedra, extraploma pero el hielo está perfecto. Coloco otro tornillo de 13. Clavo un piolet y luego el otro. El pie izquierdo al lateral del bloque, en el polvo que me aguanta un segundo. No necesito más y me supero. Clavo el derecho en el hielo. Clavo el izquierdo también. Piolet y piolet arriba. Subo los pies. Repito la operación dos veces más. Isabel me chilla ánimos desde abajo. Sudo y hago esfuerzo pero el problema ya está resuelto. Clavo los dos piolet a modo de reunión, los triangulo y la aseguro con el Atc. Quita el primer tornillo y sube hasta el segundo. Le digo que espere, he ganado dos metros de cuerda así que subo un poco más, hay algo de nieve. Repito la operación con los piolets y tallo dos repisas para los pies. Ahora si estoy en buena posición. Isabel sube con un chillido de fuerza y rabia pero sin un fallo. Que orgulloso estoy de nuestra cordada y que duro ha sido pero que gratificante a la vez superar el paso.

























Ha sido excitante y agotador pero tenemos que seguir, el corredor no ofrece descanso. Alterna zonas de 45º a zonas de 60º. Hay una reunión a la derecha pero no la alcanzo sin exponerme, seguimos subiendo. Otro pequeño resalte en forma de roca pero con nieve a los lados. Se ve al fondo una reunión así que con la vista puesta en ella seguimos subiendo. Llego y me aseguro. Sube Isabel. Nos besamos. Ha sido duro física y mentalmente pero ya está hecho. Bebemos agua y comemos un poco. No podemos parar, los dos sabemos que vamos algo tarde. Seguimos hacia adelante, siempre hacia arriba. Ya sólo queda el mirador. Nos acercamos al pico que tan erguido se ve desde abajo, el diente que defiende la parte izquierda del muro de Telera. Llegamos a una amplia repisa con dos parabolts. Descanso merecido. Sabemos lo que toca ahora. El mirador, la travesía con nieve expuesta al sol desde bien pronto. Hemos leído que da impresión pero desde donde estamos todavía no se ve.


Salgo de la reunión y subo hasta superar un hombro, hay otra con un cordino pero no veo lo que nos espera, así decido no montar nada y seguir en ensamble. Fallo mío que no volveré a cometer. Salgo al mirador. Demonios! si que da impresión. Un fallo y a saludar a la gente desde el cielo. Respiro y comienzo a pasarlo, pie tras pie, piolo tras piolo. Ya casi estoy a mitad y viene Isabel, no hemos acortado la cuerda. La veo preocupada, se le nota en los ojos. Pienso que como ella tiene el doble de equilibrio que yo pasará sin problemas. Llego al otro lado, clavo bien los piolets y la aseguro. No lo está pasando bien.  Psicológicamente le está costando aunque lo resuelve paso a paso con gran solvencia. Hemos hablado mucho de eso al volver, y cometimos el error de no asegurarlo como debiéramos. Hemos aprendido aunque no ha sido una grata experiencia. Lo cierto es que no hay noticia de accidentes en este paso, supongo que porque todo el mundo pasa por aquí totalmente concentrado. Ya estamos juntos y le doy ánimos. No la veo tan feliz como me gustaría y eso no es lo que deseaba. Me dice que sigamos subiendo. Los dos queremos acabar el corredor, esta parte ha sido muy tensa, demasiado. Las ultimas rampas por supuesto no relajan la inclinación. Ya llegamos al final, se ve la salida. Dos opciones roca a la izquierda, nieve a la derecha. Le pregunto y dice que roca. Me acerco, supero el paso de III+ y ya está. No hay más corredor. El sol baña mi cuerpo, recupero el calor. Aseguro el ultimo resalte. Isabel llega también. Se le exhausta mentalmente, pero feliz. Ha sido todo un reto, sobre todo para nuestra templanza. Nos damos un gran abrazo y seguimos la marcha.
























Guardamos la cuerda, recuperamos un poco de energía y bebemos y comemos algo. Son las 13.30h, hemos subido en 4 horas el corredor entero. Un tiempo estupendo dada la calidad de la nieve. Me rindo a los pies de esta maravillosa mujer que ha decido compartir su vida conmigo y que tiene una resistencia y una fuerza física y mental digna del más valiente de los montañeros. Es una titana!. No podemos parar ahora, tenemos que seguir, se nos echa el tiempo encima y aún nos queda más de la mitad. Subimos por mixto nada más salir del corredor y luego por rampas de nieve paso a paso. Estamos cansados y sol golpea con fuerza. Nos paramos en una ladera a beber. Ya no queda mucho para la cima pero ya no estamos tan frescos. Isabel sube a ritmo constante y sin pausas. Llegamos al vértice geodésico que marca la máxima altitud, por fin!. Ha sido muy duro pero las vistas merecen la pena. Se ve el Moncayo, solitario y nevado, desde aquí. El contraste entre las zonas más bajas y las cimas. La primavera y el invierno en pugna. El Midi, Anayet, Palas, Balaitus, Facha, Garmo... el mundo entero vestido de blanco. Pero no nos podemos entretener. Son las 15h y queda un largo trecho de bajada. Foto rápida de cima, beso y abrazo. Hay que continuar.

La foto de la cima, quedaba todavía un largo camino.
Emprendemos la bajada hacia el corredor de la Y. La huella es clara pero se pierde en los cortados, la buscamos un buen rato pero no la acabamos de localizar, hoy no ha debido subir nadie hasta aquí. Va pegada casi al filo pero no quiero arriesgar. Vemos una instalación de rápel abajo pero a Isabel no le parece seguro del todo el descenso hasta ella. No quiere seguir arriesgando y lo entiendo. No pasa nada. montamos un rápel en una roca. Ella baja, poco a poco pero fluida, controlando los movimientos. Llega a la reunión. Bajo yo, parece que todo va por buen camino. Llego a la reunión. Me aseguro. Intento recuperar la cuerda y no baja. El nudo se ha debido enganchar de alguna manera en la roca y no he sabido preveerlo. No queda otra que subir los 50 mts de nuevo y soltarlo. A mi chica no le parece muy buena idea , se preocupa por mi, la nieve no está en buenas condiciones pero yo estoy muy entero de cabeza y físicamente y en 10 minutos estoy arriba. Apaño el rápel con un cordino más largo y un mallón y para abajo. Recuperamos a la primera. Todo va bien, he visto a unos señores delante de nosotros cogiendo el camino al corredor de la Y, somos los últimos pero hay tiempo de sobras. Bajamos el siguiente rápel, desde arriba he visto la huella hacia la cima capullo y la salida del corredor Mª Pilar Aller. Recogemos la cuerda. Hemos perdido mucho tiempo. Pero una vez en la línea correcta de descenso da igual que anochezca.
Son casi las 17h cuando llegamos abajo. Rodeamos la cima "Capullo", Isabel lleva un crampón flojo. Lo ajustamos. Seguimos andando, el sol nos sigue debilitando, estamos cansados, ya llevamos mucho de actividad, aunque realmente es todo psicológico hemos deducido después porque una vez en el buen camino bajamos volando. Llegamos al corredor de la Y, nos asomamos y no nos gusta mucho lo que vemos, sólo hay un cordino colgado un poco alto, no parece seguro del todo. Decidimos ir a buscar el de la Z, hay huella, y seguimos andando, llegamos a la entrada y la huella se da la vuelta. Hay una super-cornisa, o no es este. De cualquier modo, no veo instalaciones. Le digo que vamos a volver y a bajar por el de la Y, que pone en todos los sitios que está equipado. Llegamos deshidratados, el sol pega muy duro y la actividad es larga, quien diga lo contrario no es sincero. Nos sentamos a comer algo y a beber. Recuperamos energía. Sabemos que nada va a salir mal, esto es lo normal, los retrasos son cosas que pasan. No hay peligro, sólo hacer lo que sabemos metódicamente. La aseguro para llegar hasta el cordino, no está justo en la entrada. Llega hasta el y debajo escondidos en un hueco hay dos parabolts con argolla. Menuda alegría!!!!!.























Sacamos la cuerda que lleva Isabel y con las prisas en el rapel anterior no la hemos plegado bien, fallo de principiantes que no deberíamos haber cometido, esta totalmente liada. Nos cuesta más de 15 minutos conseguir que sea una cuerda de nuevo. Por fin está. Las cuerdas caen al vacío. Esta vez yo voy primero para buscar la siguiente reunión o montar una de fortuna. Bajo y veo un cordino en una pared. Me aseguro. Baja Isabel. Recuperamos. Tengo la impresión que es el que sirve para asegurar la salida del resalte y que debajo encontraré otros mejores. Así es, bajo unos 15 metros y en una cuevecita 4 parabolts. Ahora sí que estoy bien tranquilo Noto como la tensión sale de mi cuerpo. Isabel me comenta que había sentido lo mismo con los dos primeros al empezar el descenso. Son las 18.20h o quizá un poco más tarde pero ya no hay problema. Oímos el helicóptero de la guardia civil. Están en la entrada del corredor cientos de metros por debajo, se le ve asomarse y dar varias vueltas. ¿Habrá pasado algo?.  Luego nos enteraríamos que rescataron a un señor con un esguince, supongo que los que bajaban delante nuestra. De repente todo ha cambiado, la frugal comida antes de empezar a bajar y la seguridad de saber que estamos en el buen camino nos eleva el ánimo. Estamos otra vez fuertes y seguros. Detrás de un rápel otro, somos una máquina bien engrasada. Yo bajo y preparo las cuerdas, ella baja y recupera. Las volvemos a lanzar y repetimos la operación. Se acaban las instalaciones. Bajamos un poco de cara a la pared. Luego de frente, seguimos bajando. Se hace de noche. El pirineo nos regala uno de los atardeceres más preciosos que hemos visto en nuestra vida. Hemos vuelto a sonreir. Somos muy felices.
Buscamos la salida por pendientes cada vez más suaves y llenas de nieve, a veces hasta la cadera. Llegamos al Ibon de Piedrafita, recogemos los piolets y sacamos los bastones. Es de noche, las estrellas brillan en el cielo y el aire está en calma, vemos unas luces de frontales a lo lejos no somos los únicos que bajamos tarde. Seguimos bajando un pie tras otro en un movimiento mecánico. No sentimos la fatiga, no hay tensión, la adrenalina hace tiempo que se ha diluido. Estamos en paz. Son las 21h, llegamos al coche, otra cordada de tres, la misma que salió casi con nosotros acaba de llegar. Más abajo dos hombres suponemos que los compañeros del que rescataron también están recogiendo. Es hora de ir a casa, de dejar lejos la montaña que nos ha puesto tan a prueba y se ha quedado un poco de nuestros espíritus.
En resumen es una actividad dura físicamente y para tener la cabeza en su sitio. No por el riesgo si no por lo que exige mentalmente el cansancio. Hemos pasado altibajos normales y hemos cometido errores pero ha valido la pena. Es una gran clásica y no defrauda. No sé si volveremos a La Gran Diagonal pero sin duda sí a Telera.

Datos Técnicos:

Esta foto la he tomado prestada y es la que me subí en el movil para orientarme en la bajada.
Altitud de partida: 1350 mts.
Altitud máxima: 2764 mts.
Desnivel acumulado: 1414 mts.
Dificultad : AD/ AD+ 70 º Max., 700 mts. (Nosotros toda en ensamble).
Horarios: Aproximación 2h.
              Corredor 4h 15 min.
              Del corredor a la cumbre 1h 30min.
              De la cumbre a la entrada del corredor de la Y : 1h 30 min.
              Descender el corredor : 2h 30 min.
              Retorno al coche: 1h.
Material: Crampones, Piolets, dos cuerdas de 60 mts para rapelar, dos tornillos de hielo, una estaca, friends y fisureros varios, mallones, cordinos, cintas, casco (fundamental)...

"Queremos dedicar esta ascensión a uno de los primeros aperturistas y padre de un amigo que falleció hace poco. J.R. Morandeira. Estamos seguros que desde el cielo nos echaste un cable para no caer y volver sanos y salvos".

Un saludo y nos vemos pronto amigos.

domingo, 23 de febrero de 2014

Ibon de Estanés con Raquetas


Después de la ascensión al pico del Aguila por su corredor NO, nos marchamos al aparcamiento de Sansanet en Francia para realizar con los padres, los tíos y los primos de Isabel este bonito y fácil paseo al Ibón de Estanés. El acceso no tiene perdida, carretera dirección Francia por Canfranc Estación, no por el tunel de Somport, cruzamos la frontera y bajamos hasta el estacionamiento de Sansanet, que como estará lleno de nieve nos obligará a dejar el coche en el arcén, como todo el mundo. Una vez todos aparcados y todos juntos, el ritual de calzarnos las raquetas, ponernos las polainas... etc. Esta vez iniciamos a 4 personas más en esta genial actividad, Cristina y Francisco (tios de Isabel) y Kevin y Cristian, sus primos pequeños. Ya estamos todos preparados, y aunque la nieve está bastante dura, vamos a disfrutar de las raquetas como se merece esta excursión.


La ruta está muy bien marcada y siempre hay gente haciéndola, al menos en fin de semana, de hecho coincido por el camino con un conocido montañero que también ha subido con gente a disfrutar del día. Un poco de ascenso por el bonito bosque de hayas, después una pala y ya veremos o intuiremos bajo la nieve el barranco que baja desde el Ibón. La excursión asciende constantemete no demasiado fuerte, pero no nos llevemos a engaño es siempre para arriba. Se ven varias cuestas que deberemos de subir en el horizonte, pero no desesperéis que el premio os espera al final. Nuestro día fue inmejorable con respecto a la meteo y los chicos se comportaron como verdaderos jabatos. Después de haber subido el corredor del Aguila, a primera hora acabamos sufriendo un poco, pero esa era la idea, disfrutar con la familia y entrenar más el cuerpo.


En verano la ruta suele costar, a un ritmo normal 1h y 30´ aproximadamente. A nosotros nos costó 2h a un ritmo suave pero constante. Salvo alguna zona un poco más expuesta al viento del sur, el resto de la actividad discurrió en una zona resguardada y por un paraje idílico. Lo cierto es que pasamos hasta calor. A los peques les sorprendía cuando nos parábamos que no se escuchara nada en absoluto. Así es la montaña en invierno, silenciosa pero mágica. Son muy buenos alumnos y muy valientes y constantes en la marcha, han hecho con sus padres varias etapas del camino de Santiago y se nota que tienen costumbre de andar.
Los demás salvo algún resbalón y tropezón típico disfrutamos de una jornada montañera y en familia. Paramos de vez en cuando para hidratarnos, comer algo y aligerar ropa. Nunca os de pereza.


Llegamos al Ibón con tiempo de sobras para tomar un pic nic y sentarnos a disfrutar del paisaje que nos rodea. El Bisaurín lo domina todo, no en vano es la montaña más alta de aquí hasta el mar. Hace años que no subo, quizá un día con esquís de travesía se tercie este año.
La bajada es disfrutona, les enseñamos a los peques lo divertido que es rodar y deslizar por la nieve y también, un poco lo mal que estamos de la cabeza. Entran al juego y en cada tobogán y en cada rampa hay resbalones y risas. Los vemos disfrutar y eso nos hace felices. Ver a los que quieres divertirse es una de las sensaciones más reconfortantes del mundo.


Por doquier nos adelantan traveseros bajando a toda marcha... que envidia pero sana :) Llegamos a los coches, recogemos y subimos a las tiendas del Somport a comprar algo de agua y comer un merecido bocata, cuya preparación corre a cargo de los tíos y los padres de Isabel, los "guías" comemos gratis jejejejejeje.
En resumen una actividad apta para toda la familia, que requiere un poco de esfuerzo pero que se ve compensado con creces por los paisajes con los que somos obsequiados.
Distancia 9kms, desnivel +490 mts, cota máxima 1790 mts, mínima 1320 mts. Como datos de interés el ibón está en el termino municipal de Ansó, integramente en españa.
Dentro de poco la siguiente aventura... Algo de alpinismo del bueno, espero :)

Pico del Aguila (1976 mts) corredor N.O. D- 270 mts


"Las mejores cosas son las que se hacen esperar, solo hay que tener la paciencia para saber esperarlas" . Proverbio anónimo.

Otra vez aquí, a los pies de este estético pico que el año pasado se nos escapó por unos u otros motivos. Esta vez la cordada es clásica, de dos, Isabel y yo. Estamos motivados, mejor entrenados, dispuestos y mejor equipados que el año anterior para darle otra oportunidad a este corredor. Ideal para iniciarse en la dificultad, puesto que tiene dos resaltes de 60º que le dan la sal y pimienta a la actividad.
La idea era subir a Villanúa el sábado por la tarde, yo tengo almuerzo-comida con el equipo de fútbol esa mañana e Isabel tiene que trabajar un poco. Madrugaremos el domingo haremos el corredor, bajaremos, recogeremos a los padres, los tíos y los primos de Isabel, nos calzaremos las raquetas y subiremos al Ibón de Estanés desde Somport. Una jornada completa e integramente en la montaña con la gente que queremos, ¿se puede pedir más?.
Primer problema, no hay un sitio disponible por menos de 100 euros en los alrededores de Villanúa... ¡demonios! hemos elegido el fin de semana en el que todo el mundo sube a esquiar... Gracias a Carlos y Leti tenemos un techo donde dormir, nos dejan su apartamento. Les debemos un regalico al menos :)

El tenderete.
Preparamos el material después de cenar ligero y nos echamos a dormir. Yo he cometido algún que otro exceso con la comida, vamos que me he puesto como un gorrino. Me duele la tripa, casi no duermo, más que nada porque tampoco tenemos mucho tiempo, a las 5 am. suena el despertador. Es hora de levantarse!!!! Estoy cansado pero con muchas ganas de pegarle otro intento al Pico del Aguila. La idea es llegar pronto a la base, los primeros de todos a ser posible, cuando este clareando el día y subir sin nadie por delante y sin que caigan "cosas" de la parte de arriba. El año pasado nos bombardearon las piedras y los trozos de hielo. Es un riesgo y una incomodidad que no queremos repetir.
A las 6 am estamos subidos en el coche, estacionamos en el aparcamiento de Canal Roya y nos equipamos, arnés y todo ya puesto para la aproximación, así ganamos mucho tiempo. Yo estoy bastante lento y no me encuentro nada bien. Comenzamos a andar a las 7 am. por la carretera un tramo hasta Rioseta. Al principio no me funciona el cuerpo y protesto mucho, gracias por tu santa paciencia Isabel, pero en cuanto se empieza a empinar la ladera, el cuerpo, como tantas otras veces, responde y me empiezo a sentir cómodo. Ahora la que no se encuentra muy católica es Isabel, ella también nota la fatiga brutal de toda la semana de estress en el trabajo. Pero piano piano vamos subiendo y a las 7.45h estamos en la base del corredor. Unos chicos han salido detrás nuestro y nos han comido terreno, pero cuando llegan ya estamos equipados y listos para salir. Yo estoy tan concentrado esta vez que ni los miro. 


Comienza lo divertido, son las 8 am, entro en el corredor, no hay rimaya, buena señal, miro hacia el resalte y no veo la roca, mejor señal. Subimos en ensamble por las primeras pendientes, son sencillas y de momento no cae nada de arriba como el año pasado. A Isabel le molesta un gemelo, parece que hace un amago de "subírsele la bola". Si pasa eso, media vuelta y para abajo, casi todo el rato vamos a estar tirando de gemelos. Paramos unos segundos y parece que la cosa no va a mayores. Repetimos la táctica del anterior intento y nos saltamos la primera reunión, aunque estoy seguro que estaba enterrada en la nieve. Llegamos a donde debería estar la roca con la segunda reunión, casi no se ve, y por una pequeña rimaya no puedo alcanzar el cable de acero para asegurarnos. Miro el primer resalte que esta cubierto y parece que con muy buen hielo. 
Lo hablamos un poco, y decidimos tirar sin montar reunión, tocaré el hielo y decidiremos que hacer. Llego al resalte, clavo los piolos y se agarran de muerte. Le digo a Isabel que lo voy a intentar sin meter nada, son solo 60º. Bien colocado avanzo, los crampones agarran genial, con 4 tracciones lo supero, Isabel me sigue porque vamos en ensamble y no puede hacer otra cosas, no pongo nada de material entre ella y yo, porque le pregunto y me dice que no hace falta que lo ve muy muy bien. 
He reflexionado mucho sobre este tema y lo hemos hablado en casa y creo que debí de haber metido al menos un tornillo en cada resalte, nadie , ni ella ni yo, estamos libres de un error o un accidente involuntario. Lo cierto es que dentro me sentí más seguro y concentrado que en mucho tiempo, pero el hielo se puede romper o las piedras te pueden golpear sin que tu puedas evitarlo. Quizá no gestioné bien el riesgo, o quizá sí, pero creo que hemos aprendido de ello los dos.


Salimos del resalte, el siguiente tramo a 50º de inclinación, no demasiados metros, para acercarnos al segundo resalte de otros 60º, este tiene una pequeña grieta y ambos con el piolet derecho picamos roca, yo tiro del mio metido en una fisura e Isabel corrige saliendo un poco más a la izquierda. Igual que antes sin dificultades. Somos un ser, una persona con dos cuerpos unida por un cordón de poliamida. Nos hablamos, todo el rato, "para, ¿como vas?, ¿estás bien colocada?, ánimo!, no me gustan esas cornisas, te quiero, seguimos otro arreón..."
Ultimo tramo más vertical, quizá otros 50º de nieve muy muy dura. Un ultimo tirón de gemelos. La rampa suaviza y llegamos a una reunión. Me aseguro con la Daisy. Ahora si me puedo relajar. Aprovecho para echar fotos y mandarlas al grupo de whatsapp del "Chelegal" donde Félix, Moli y especialmente Pincho, las disfrutan y también para descansar los gemelos. Estamos protegidos de las cornisas amenazantes de salida y de las piedras que pudieran caer. Aseguro a Isabel y sube. Que abrazo más maravilloso. Que felices somos. Solo queda las palas finales y el pequeño resalte de las cornisas. Tomamos un trago de agua.

Nos queda un último esfuerzo. Las rampas son más suaves y podemos subir un poquito a la par hablando. La felicidad se nos ve en la cara pero aún no hemos bajado la concentración, el tramo final para superar las cornisas es más vertical. Me vuelvo a adelantar, con mi ángel de la guarda a mi espalda y con un pequeño esfuerzo lo supero. El día es radiante, el sol baña mi cuerpo y recupero el calor perdido, hace un rato que ha amanecido del todo, me siento feliz, inmensamente feliz, casi no lo puedo expresar. Isabel me hace unas fotos y le aseguro por los hombros hasta mi. La felicidad es plena, tengo ganas de llorar. Para mi esto es más que un sueño hecho realidad, es todo. Nos fundimos en un abrazo. Seguimos unidos por nuestro cordón, quizá sin él ya no podríamos vivir. Pero quién quiere vivir de otra manera.
Como describir una sensación tan intensa, como transmitiros el anhelo de una vida... no es fácil, puede ser que imposible, pero con mis palabras a lo mejor os regale una parte de mí que no siempre suelo mostrar.

Los conquistadores de lo inútil (Lionel Terray) .
A nuestra izquierda se eleva la cumbre del pico del águila, que tras 15 minutos de cómoda subida alcanzamos, la cima es una pequeña arista con un poco de cornisa que no nos da demasiada seguridad, pero si toda la alegría del mundo. El día es inmejorable, y aunque modesto de altura esta cumbre nos regalas unas vistas espectaculares. El mundo a nuestros pies. Nos abrazamos de nuevo. Es una espina que teníamos pendiente y nos hacía mucha ilusión conseguir. Nos hacemos unas fotos y llamamos a los padres de Isabel que con unos prismáticos, si los llevaran, desde su hotel en Canfranc Estación nos podrían estar viendo. Nos dan la enhorabuena y nos dicen que aún queda la bajada, que no hay prisa. Son las 9h 30h. 


De la bajada tengo poco que contar, se hizo larga, había huella pero lo cierto es que no era demasiado cómoda, incluso había montado un rápel que nosotros destrepamos con un piolet al más puro "estilo rústico".
El descenso consiste en perder unos cuantos metros de altura para poder rodear, por debajo de la pared cimera, bajando luego hacia el noreste de nuevo para salir a la derecha del pico, a un bosque y luego por una pala de nieve que se puede bajar andando a Rioseta de nuevo, atención al estado de la nieve porque es muy muy aludosa. No más de 45 minutos de tiempo, pero que con el sol se hicieron largos y cansos. El corredor es rapelable integramente. 

El orgullo de un trabajo bien hecho :)
Quizá no haya sido la actividad más difícil ni con mucho que hayamos realizado, pero una con el mejor sabor de boca nos ha dejado. Somos felices así y se nos nota. El relato ha sido muy personal y muy poco técnico, pero es lo que sentí y como lo disfruto. Nos vemos pronto, por aquí o por allí.

Para los puristas os añado los datos técnicos. Corredor NO , D- 270 mts. Tiempo de aprox. 45 min desde el aparcamiento de Anayet, 1h 15 min tiempo de corredor + 15 min hasta la cima.
Material: Dos piolets de tracción, 2 cuerdas de 60 mts, dos tornillos de hielo, una estaca de nieve, 3 friends y varios fisureros, vagas varias, material para montar reuniones.

domingo, 9 de febrero de 2014

Raquetas Tour del Aspe (Sansanet) y Astún

El valle del Aspe desde Astún
"Andar a través de las montañas es un camino hacia la libertad". Inaki Ochoa de Olza.

Ciclogénesis explosivas mediante, hemos conseguido tener un poco más de medio día de tregua para subir a la montaña y tomar contacto con la nieve. Se acerca la época de hacer actividades serias, si el riesgo de aludes lo permite, pero mientras tanto esto nos sirve de aperitivo. Mucha escalada en Morata y en el tablero, pero queremos monte, o al menos verlo desde abajo.
Hemos quedado con los tíos de Isabel, unos máquinas, más de seis décadas en sus piernas y conozco much@s que no serían capaces de seguirles. Nunca han subido a hacer raquetas de nieve y es una cosa que tenían pendiente y les hacía mucha ilusión. A nosotros cualquier cosa que podamos hacer nos viene bien y cumplir las ilusiones de la gente que quieres más, somos felices en nuestro medio y se nos nota.
Madrugón después de cenar con amigos hasta las 2h, pero esta vez no me toca a mi llevar el coche así que a dormir hasta casi Jaca, nuestro destino el Valle del Aspe en Francia. La meteo la dan reguleras hasta las 16h, luego malísima, como así fue. Vamos a aprovechar la mañana y a dar un paseo precioso y muy estético a la vez que sencillo por el bosque de las hayas. Paramos en Villanúa a alquilar el material en la tienda de un conocido (Deportes Azus) que aunque siempre se queja es muy buena persona y sabe mucho de material y de las condiciones del valle.
Pasamos con el coche el puerto de Somport por arriba, muchisima gente en la estación de esquí de fondo, parece que se ha puesto de moda en estos tiempos de crisis, y paramos en el aparcamiento de Sansanet, donde comienza nuestro Tour.
Mapa del Tour
Una vez equipados y dadas las instrucciones de uso de las raquetas, nos disponemos a hacer el precioso recorrido por este bosque, igual de bonito en cualquier estación del año. Lo hacemos en sentido contrario a las agujas de reloj, puesto que la pendiente es más llevadera por ese lado de subida. Para empezar un caminito y lo que es el estacionamiento en verano, ahora una campa de nieve, cruzamos el río por un puente y a seguir el camino. Vamos superando varios cruces y pequeños desniveles. Algún accidente por el camino pone la nota cómica al paseo. 
El puente que marca la mitad del camino
Lo cierto es que estamos disfrutando mucho, sólo estar aquí ya es un privilegio, el tiempo es bueno y el paisaje, con la Llena del Cantal y del Bozo presidiendo la ruta, es insuperable.
A mitad de camino paramos a tomar un refrigerio, sopita caliente en el termo, frutos secos y algún que otro bombón. Yo casi no he desayunado y si no me controlo muy bien la alimentación en ocasiones me dan pequeños mareos por bajadas de azúcar. Cómo la ruta es tan sencilla y relajada estamos todo el rato conversando y disfrutando de la compañía. 

No os engañaré, como siempre voy haciendo el tonto todo el rato, estoy donde más me gusta y donde me siento más feliz. Aun con todo, bolas de nieve y empujones incluidos, en menos de 1h 30´ hemos dado la vuelta entera. Nos ha sabido a poco a todos, pero la meteo está cambiando a pequeños pero constantes pasos. Lo podemos ver en las crestas de los picos, ese polvillo característico que levanta el aire al soplar fuerte desde la otra vertiente. Se me ocurre para completar el día dar un paseo por Astún, subiendo por el barranco paralelo a la pista del camino, hasta la cafetería de Maribeles (aprox. cota 1900 mts) . 
Dicho y hecho cogemos el coche de nuevo y subimos a pistas, se nota que estamos en vertiente sur, el aire de la ciclogénesis está llegando. Empezamos a caminar por las pistas, mucha gente se está marchando en el coche para casa, se acerca lo malo para algunos, sinceramente yo disfruto igual. China chana vamos subiendo hasta cruzarnos con la pista "camino de vuelta" y luego entre las pista "tubo de sarrios" y "maribeles" subimos por una pala muy pendiente. La nieve es polvo y profunda, si pisáramos sin raquetas sin duda nos hundiríamos hasta la cadera. Poco a poco , con esfuerzo nos vamos acercando a la cafetería, ya huele a churros jejejejeje e Isabel llevada por ese olor sube a pico como una moto. Sus tíos no lo pasan tan bien, pero son aguerridos y no dicen ni una palabra de protesta. En unos momentos todos arriba a recoger nuestro premio, un chocolate calentito!!!!
Qué "tios" más grandes!!
De repente se levanta un viento huracanado que tira todo por los suelos, papeleras, raquetas...Los de Astún empiezan a recoger la cafetería, es momento para bajar. Que como descubren Mª Carmen y Antonio, es mucho más divertido y mucho mucho más sencillo. En un abrir y cerrar de ojos, aunque rodamos todos haciendolo, volvemos a bajar al barranco y protegidos de viento y con una sonrisa por cara, al coche y a comer al pueblo.
Recomendación culinaria, el restaurante "monte Lierde", por un precio económico da un menú del día que no te lo acabas, perfecto para la gente hambrienta tras una jornada de actividad.
Poco más puedo añadir salvo que la vuelta fue una odisea por la nieve y las condiciones de la carretera, pero la solventamos bien, yo durmiendo en el asiento . 
Estoy seguro de que tanto ellos como nosotros estamos deseando volver y repetir la actividad, pronto empezaremos las cosas más serias pero hay que disfrutar de todo el camino.
Los sonrisas!
Espero que os haya gustado y que os animéis a repetirla alguno, que realmente vale la pena. Un abrazo y un saludo a todos!!!.

lunes, 6 de enero de 2014

De Boltaña a Janovas PR-HU 40


Bueno aquí estamos una vez más, dispuestos a calzarnos la botas y a dar un paseo de 14 kms más o menos entre el pueblo de Boltaña y Jánovas, pequeño pueblo del Sobrarbe en el recuerdo de todos conocido por su triste historia.
La historia de Janovas y su expropiación se remonta a 1950 cuando el estado Español e Iberduero (Ahora Iberdrola) decidieron construir un macroembalse en la zona. En 1960 comenzaron las expropiaciones y las voladuras de las casas vacías viviendo gente en las aledañas, incluso niños. A tal punto llegó la presión que miembros de esa compañía sacaron de los pelos a la maestra del pueblo y a los niños y clausuraron la escuela. Se araron campos dejándolos yermos, se talaron frutales... Todo esto estamos hablando que acabó en 1984, no os creáis que de la época de matusalem. En el año 2005 la obra finalmente fue declarada nula, puesto que no cumplía con los requisitos europeos de impacto ambiental y demás tramites legales y este año 2014 se han devuelto las casas y las tierras a su legítimos propietarios. Esto es una relato muy resumido de los duros momentos que vivieron los habitantes de este pueblo, y vale la pena pasear por él y revivir parte de la historia más oscura de nuestro país.
Después de esta breve introducción didáctica vamos a la ruta que es lo que nos gusta a todos. Precioso y muy muy recomendable paseo para toda la familia, con un poco de miga cuando pasas por un tramo excavado sobre el rió Ara. Divertida y tranquila, por bosques y pistas... reviviendo la historia y los lugares por donde se forjó el reino de Aragón.


Partimos de Boltaña por la N-260 en dirección a Broto y en el primer desvío hacia la A-1604 tomaremos una pista nada más cruzar el río Ara. Toda esta primera parte discurre por pista hasta un giro para salirnos de la pista antes de una granja, está muy bien indicado y no tiene perdida alguna. Una vez allí solo tenemos que seguir el sendero que poco a poco se introduce en un precioso bosque sombrío y húmedo, que va salvando el desnivel de la margen derecha del río hasta dejarnos en la misma orilla del mismo, justo antes del congosto de Jánovas.


El congosto está equipado con cadenas y alguna sirga, como siempre algún listo ha robado unas chapas y una cadena vete tu a saber para qué, mira que sois tristes colegas. Esto le da un poco más de emoción a la cosa pero tampoco os esperéis grandes dificultades , que sigue aún así siendo muy muy sencillo.
Para nosotros fue un día para disfrutar y para que Isabel se reencontrara con buenas sensaciones después de su fisura de tibia esquiando. La prueba fue positiva y nos dejó con muy buen sabor de boca y muy buenas expectativas para esta temporada.


En un ratito nos plantamos en las obras abandonadas de la presa, un paso con unas escaleras y una trepadica y estamos junto al viejo puente colgante que une ambas margenes y que luego usaremos para volver, ya que decidimos no forzar más la rodilla y hacer el retorno por la carretera nacional.
Antes del pueblo el arco de piedra que habréis visto en mil fotos antes que estás.
Lo cierto es que es que además de la compañía que como siempre fue lo mejor, el tiempo y el recorrido ayudaron a convertir el día en algo memorable y maravilloso. El spa y la cena de después también pusieron su granito de arena no os lo voy a negar.
Una vuelta por el pueblo visitando su plaza, la fuente, la iglesia románica... un paseo por el recuerdo y por lo duro de la historia. Unos bombones de vuelta.
Hacía mucho, mucho tiempo que no dedicaba un día así, a andar simplemente por una ruta sin ir a subir nada, ni con un objetivo más alto mas allá de la mera caminata. Y lo cierto es que lo disfruté mucho. No os creáis que ahora, que todavía puedo, voy a dejar las ascensiones, las escaladas, los barrancos... pero sé que en un futuro estos días llenarán el espacio que por las circunstancias otras actividades no lo hagan. No todo ha sido bueno el año pasado, y este estoy seguro de que también traerá cosas duras y tristes, pero la vida después de mucho tiempo me está devolviendo cosas que me dejé por el camino. Mucha culpa la tienes tú, y otra tanta vosotros que leéis esto y me conocéis. Gracias de corazón por hacerme sentir tan vivo y tan feliz. Espero veros en estas fotos a todos pronto! :))






martes, 31 de diciembre de 2013

FELIZ 2014!!

Hace mucho que no escribo nada en el blog, a parte de esquiar algo en pista y rocodromo no hemos hecho nada más. El trabajo y las lesiones nos han impedido. Solamente la tradicional subida al Moncayo con el belén montañero del grupo de montaña el Chelegal. Compañeros de trabajo y de afición.
En este año que acaba, cuando echo la vista un poco atrás, sólo puedo ver buenos momentos, grandes proyectos que no pudieron ser pero que fueron cambiados por otros, grandes aventuras con mis amigos, con mi familia y con el amor de mi vida. Muchas montañas, menos barrancos, escaladas, aristas, kms en bici, vuelos y aeropuertos, idas y venidas, despedidas y abrazos de encuentro, nuevos amigos, nuevos hermanos...
Si soy sincero, me siento una de las personas más afortunadas del mundo. Aunque nada en esta vida es fácil, he tenido la suerte de encontrarme dos veces con la persona que me complementa en todo, que me ayuda y me comprende cuando lo necesito y que entiende mis extravagancias y no me juzga. La persona que siempre tiene una sonrisa para regalarme y un beso para animarme. La persona que me hace llegar más alto, más lejos, más rápido... y que siempre está al otro lado de la cuerda y me sostiene. 
Y lo más maravilloso de todo es que ella siente lo mismo, soy su apoyo igual que ella es el mio, soy quien le sigue cuando esquiamos o vamos en moto, quien le ayuda en el trabajo.... No solo me hace sentir querido si no que me hace sentir imprescindible en su vida. Justamente como lo es ella en la mia :)
Es lo que siempre he visto en mi casa, y lo que siempre busqué... En este 2013 no le puedo pedir más para mi a la vida... Así que para el 2014 os lo pido para vosotros...
Buscad la felicidad que está por ahí buscandoos a vosotros también, preocupaos por lo que merece la pena, nunca os pongáis límites, sólo el cielo está tan lejos para no tocarlo y no siempre. Ojalá todos encontréis las cosas que ansiáis, sean cuales sean, y eso os haga dichosos. Tened siempre una sonrisa para ofrecer y un te quiero para dar...

Un abrazo para todos y nos vemos por aquí o por donde queráis, este año va a estar lleno de aventuras ya lo veréis, sólo estamos tomando carrerilla!