- Lo mejor será que bailemos.
- ¿Y que nos juzguen de locos señor conejo?
- ¿Conoce usted a cuerdos felices?
- Tiene razón, bailemos.
Lewis Carroll.
- ¿Y que nos juzguen de locos señor conejo?
- ¿Conoce usted a cuerdos felices?
- Tiene razón, bailemos.
Lewis Carroll.
Amanece en el valle de Tena, son las 6 a.m. Nos levantamos en casa de Elena (www.anayetvertical.com), ella duerme. Acaba de volver de llevar a Alex a la salida de la trail del Valle de Tena de 78 kms, que por cierto acabará en unas fantásticas 22h. Desayunamos muy bien, como nos ha dicho Ana, nuestra dietista-nutricionista de cabecera, y hermana de Isabel. Todo preparado, todo listo. Nos montamos en el coche y llegamos por los pelos a coger el autobús que nos llevará desde Panticosa a los Baños y a la salida de esta prueba.
No recuerdo en que brillante momento se nos ocurrió apuntarnos a una carrera de montaña, nuestra primera carrera, y menos a una tan dura. Nos apeteció, sin más. No hemos entrenado específicamente mucho. Yo he salido tres veces a correr por el monte, Isabel sólo dos, que un día llovía. Aún así, ya leéis todo lo que hacemos , y no todo lo reseño, horas de entreno corriendo por ciudad o en el rocódromo pasan siempre en la sombra.
Pero aquí estamos, nerviosos. Viendo a la gente, que parece estar muy muy fuerte. Hablamos con unos chicos de Alicante, van equipados de arriba a abajo. Su objetivo parecido al nuestro, acabar de día. Nos acercamos todos a la salida. El día espectacular, un poco caluroso ya. Comienza la cuenta atrás. 10, 9, 8 .... A por ello!!!.
Primeros metros y la gente correr para coger cabeza, nosotros corremos un rato, para la foto y luego nos paramos para dejar pasar a todo el mundo. Cuando digo a todos, es literalmente a todos. Sólo se queda una persona tras nosotros, Jesús, de Madrid. Luego hablaríamos mucho y correríamos juntos hasta Musales. Vamos poco a poco detrás de la gente. Hablando con unos y con otros. Alguno en poco rato se queda detrás. Durante unos cuantos minutos vamos tras la chica de Alicante y otra muchacha que lleva su marcha. Isabel va a gusto aquí, vamos reservando todo, por si las moscas que la carrera es muy muy larga. En un momento dado aflojan más si cabe el ritmo y seguimos para adelante, Jesús es el único que nos sigue. En toda la carrera sólo nos adelantarían 3 personas, y cogeríamos a dos. Fuimos de menos a más y fue un grandísimo acierto. Primera parada Refugio de Bachimaña. En el tiempo previsto, 1h 25 min. y muy muy cómodos.
Un trago de agua y un gel y seguimos hacia el punto más alto de la carrera, el collado de Tebarray. Antes pasaremos por el embalse de Bachimaña y los preciosos Ibones azules. Seguimos paso a paso. Trotando un poco cuesta abajo, y siguiendo el ritmo pero sin forzar cuesta arriba. Reservamos demasiado porque íbamos todo el rato hablando, pero eso lo analizas al final de carrera. Lo importante era terminar bien. Hemos venido a disfrutar. Vamos adelantando a más corredores. Alguno retirado. Otros nos los cruzaríamos más adelante retirándose por otro camino, el de bajada de Respomuso por la Sarra, ya hemos adelantado a otros 5 más. Nos empapamos con la belleza de estos paisajes tan maravillosos de montaña. Que bonito es nuestro Pirineo!
Collado de los infiernos en 3h, dentro de los tiempos, seguimos a ritmo trotón pero contentos. Aquí arriba hay gente, entre ellos Jorge G. de La meteo que viene que reconocemos a la primera puesto que Tuca y Kilian vienen a saludarnos (son sus perros). Nos da ánimos y nos echa unas fotos y nos graba para su vídeo. Muchas gracias por todo!. 15 minutos más y en el collado.
Para ver el video pulsar AQUI
No recuerdo en que brillante momento se nos ocurrió apuntarnos a una carrera de montaña, nuestra primera carrera, y menos a una tan dura. Nos apeteció, sin más. No hemos entrenado específicamente mucho. Yo he salido tres veces a correr por el monte, Isabel sólo dos, que un día llovía. Aún así, ya leéis todo lo que hacemos , y no todo lo reseño, horas de entreno corriendo por ciudad o en el rocódromo pasan siempre en la sombra.
Pero aquí estamos, nerviosos. Viendo a la gente, que parece estar muy muy fuerte. Hablamos con unos chicos de Alicante, van equipados de arriba a abajo. Su objetivo parecido al nuestro, acabar de día. Nos acercamos todos a la salida. El día espectacular, un poco caluroso ya. Comienza la cuenta atrás. 10, 9, 8 .... A por ello!!!.
Primeros metros y la gente correr para coger cabeza, nosotros corremos un rato, para la foto y luego nos paramos para dejar pasar a todo el mundo. Cuando digo a todos, es literalmente a todos. Sólo se queda una persona tras nosotros, Jesús, de Madrid. Luego hablaríamos mucho y correríamos juntos hasta Musales. Vamos poco a poco detrás de la gente. Hablando con unos y con otros. Alguno en poco rato se queda detrás. Durante unos cuantos minutos vamos tras la chica de Alicante y otra muchacha que lleva su marcha. Isabel va a gusto aquí, vamos reservando todo, por si las moscas que la carrera es muy muy larga. En un momento dado aflojan más si cabe el ritmo y seguimos para adelante, Jesús es el único que nos sigue. En toda la carrera sólo nos adelantarían 3 personas, y cogeríamos a dos. Fuimos de menos a más y fue un grandísimo acierto. Primera parada Refugio de Bachimaña. En el tiempo previsto, 1h 25 min. y muy muy cómodos.
Un trago de agua y un gel y seguimos hacia el punto más alto de la carrera, el collado de Tebarray. Antes pasaremos por el embalse de Bachimaña y los preciosos Ibones azules. Seguimos paso a paso. Trotando un poco cuesta abajo, y siguiendo el ritmo pero sin forzar cuesta arriba. Reservamos demasiado porque íbamos todo el rato hablando, pero eso lo analizas al final de carrera. Lo importante era terminar bien. Hemos venido a disfrutar. Vamos adelantando a más corredores. Alguno retirado. Otros nos los cruzaríamos más adelante retirándose por otro camino, el de bajada de Respomuso por la Sarra, ya hemos adelantado a otros 5 más. Nos empapamos con la belleza de estos paisajes tan maravillosos de montaña. Que bonito es nuestro Pirineo!
Collado de los infiernos en 3h, dentro de los tiempos, seguimos a ritmo trotón pero contentos. Aquí arriba hay gente, entre ellos Jorge G. de La meteo que viene que reconocemos a la primera puesto que Tuca y Kilian vienen a saludarnos (son sus perros). Nos da ánimos y nos echa unas fotos y nos graba para su vídeo. Muchas gracias por todo!. 15 minutos más y en el collado.
Para ver el video pulsar AQUI
Y ahora vamos hacia abajo. Bajada técnica y se nota. Como dice Isabel en este tipo de bajadas se diferencia al Alpinista del corredor de montaña. Bajamos de forma cómoda, sin usar las cuerdas que han colocado de ayuda. Encaramos la pendiente hacia abajo decididos y a por todas. Seguimos adelantando a alguno suelto, cogemos a un grupo grande, pero en el llano nos dejan atrás y en la siguiente bajada menos técnica nos meten distancia. Vamos reservando también en los descensos por si acaso. Hablamos con Jesús, de los Alpes, de picos de Europa, de montañas y escaladas. Otro repecho de gratis y llegamos a Respomuso. A Isabel, aún reservando le duele la rodilla, esa vieja lesión sigue dando mal . Le aplican una crema que quema pero cura, ojalá recordáramos el nombre. Bebemos mucho líquido. Comemos algo de fruta y algún sandwich. Llevamos 4h y poco. Aquí entre la cura y el descanso pararemos 25 min. Se nos va el tiempo poco a poco. Pero vamos bien todavía.
Salimos rumbo hacia Musales, hasta aquí es todo terreno conocido. La subida que tememos es la del Ministirio después de la Sarra, cuando pasamos por aquí entrenando sufrimos mucho. Llegamos al comienzo de la subida. Hemos adelantado a más gente. Isabel pone su ritmo pero empieza a sufrir más de lo normal. Jesús decide tirar. Mucha suerte amigo. Nos adelanta una chica y un chaval. Se nos acercan otros. A la marcha hacia arriba. No contábamos con este sufrimiento y empiezo a dudar de que llegaremos de día. Pero Isabel es una leona y se repone en marcha.
Llegamos al collado por una cuerdas. En esta trepada hemos alcanzado casi a los que nos habían adelantado previamente. Sin parar emprendemos la marcha, hemos adelantado a otro. Bajada infinita pero divirtiendonos a tope. Ibonciecho, la cabaña de los pastores, pista y sendero vertical hacia la Sarra. Así como el otro día lo disfrutamos notablemente esta vez, con el calor brutal que nos azota, no lo apreciamos correctamente en su justa medida. Hemos hecho una parada para comer algo e hidratarnos. El sol castiga sin piedad.
Las vistas quitan el hipo. Realmente es un valle precioso y digno de recorrer por todas sus partes, y en ello estamos semana tras semana. A Isabel le duele un poco la rodilla otra vez, y va reservando pero bajamos a buena velocidad y en 1 h de reloj estamos en la Sarra. Hemos perdido subiendo a Musales pero luego lo recuperaremos sin ser el objetivo inicial. No nos habíamos marcado un tiempo determinado, si no una intención. Disfrutar.
Llegamos al embalse de la Sarra. Tenemos mucha hambre y sed. Como arroz y fruta, Isabel mucha mucha fruta. Sales y agua, y una Cocacola que se bebe la tía. De repente nos cogen los primeros de la larga que van con adelanto. Que fieras. Seguimos adelante y reponemos mucho líquido, nos han informado que ha habido un rescate por deshidratación. Esta es la parte que tememos. Hemos adelantado a unos cuantos en el avituallamiento. Ya no los volveremos a ver. Nos enfrentamos a nuestros demonios. Subimos por la GR hacia Respomuso, nos cruzamos con tres o cuatro abandonos que bajan a la Sarra. Llegamos al desvío hacia el valle del Ministirio. El sol aprieta y la pendiente también, pero está muy bien marcada. Seguimos y adelantamos a otro corredor. Nadie nos sigue.
Este valle escondido y desconocido para muchos es una preciosidad, tranquilo y sereno y a tan poco tiempo de la civilización. Lo estamos pasándolo en grande y la subida no se nos hace pesada, sorprendentemente. Ya tenemos la certeza de que la acabamos. Estamos eufóricos y nos hemos quitado la losa que no nos dejaba disfrutar.
Llevamos dos chicos delante a tiro de piedra y otro un poco más allá, que en cuanto llega el llano echan a correr. Ya caerán. Isabel va en modo a por ellos. No en vano la bautizaré como Apisonadora Antón. Subimos poco a poco pero a muy buen ritmo. Ya no reservamos mucho, pero seguimos hablando y riendo. Otro corredor queda atrás, luego en el collado los otros dos. Pequeña bajada y la última rampa al collado de Foratata. Un chico que nos había adelantado de la larga se pone a vomitar delante de nosotros, iba 5, esta jodido y nos lo dice. Le ofrecemos ayuda pero poco podemos hacer.
Llegamos al collado y unos señores muy simpáticos nos dan ánimo y nos sacan una sonrisa de la cara. El paisaje quita el hipo y nuestro espíritu corre tan rápido como nuestras piernas cuesta abajo.
Hemos pasado de sufrir la primera parte de la carrera a reír en esta segunda. A Isabel bajando le duele la rodilla otra vez y se hace un vendaje. Seguimos corriendo a Sallent, pero vigilando la rodilla. Una bajada preciosa por un sendero original que te deja en la carretera de la Sarra. Nos encontramos gente que nos anima. Estamos sorprendentemente frescos y con ganas de seguir a tope. Se ven Sallent abajo. Corremos y corremos hasta el avituallamiento. Hace rato que estamos a gusto. Resulta paradójico, cuanto más rato llevamos corriendo mejor nos sentimos.
En este punto hay mucha gente, nos aplauden al llegar. Isabel siempre recibe más ovaciones, "vamos valiente", "¡ánimo campeona!" ¡y se las merece todas por titana! Volvemos a comer, yo arroz y fruta. Isabel fruta y más fruta. Los geles y los bizcochos han ido que volaban todo el rato. Hay que meter carbón a la caldera sin parar, agua, y sales. Todo entra de muerte.
Salimos en 15 minutos, hemos dejado a otros corredores atrás, La gente nos aplaude por el pueblo. Adelantamos a más participantes. Nos pasa un chaval de azul corriendo más rápido. Isabel lo verá todo el rato en la subida y al final caerá también. ¡Menuda es!
Llegamos a la encerrona del mirador y la subida a la antena. Sabiamos que iba a ser dura, y no defraudó. Lo peor, aunque no os lo creáis después de 38 kms, son las moscas. Por dios que pesadilla, no te dejaban ni parar a echar una foto Adelantamos a más gente. Dos chicos, uno con tirones. Le damos un Ibuprofeno (un placebo porque nada le va a hacer) y se siente mejor pero a los 5 minutos cae al suelo sin poder moverse. Lo tendrán que ayudar desde la organización a bajar a la carretera. Llegamos al mirador y se ve la antena. Hay que dar aún un rodeo más... cabrones !!! jajajajajaja.
A lo lejos vemos al chico de azul. Isabel se pone otra vez en modo apisonadora. Subimos a cogerlos, sin prisa pero sin pausa, cada vez un poco más rápido. Adelantamos a otro. El chico de azul tiene que sentir los ojos de Isabel en la espalda. Objetivos pequeños para carreras largas. Lo adelantamos y seguimos corriendo hasta el último avituallamiento. Aún es de día. Lo vamos a conseguir.
Parada de 2 min, beber y comer y seguir. Otro más cae´, seguimos corriendo, apenas quedan 5 kms. Otros tres dejamos atrás, entre ellos uno que nos había adelantado dos veces. Corremos y corremos. Llegamos al desvío y comienza una bajada preciosa por el bosque. Bajamos y bajamos. Casi se ha echo de noche. Estamos llegando. Se oye la música...
Sacamos el móvil para iluminarnos porque nos quedan 3 minutos, por no quitarnos del todo la mochila, y así poco a poco llegamos a la carretera. Nos abren paso unos voluntarios y nos dan ánimos.
Entramos en Panticosa en una nube. Estamos emocionados de verdad. No podría expresar todo lo feliz que soy. Nunca me ha dado por correr carreras, es algo nuevo. Y reconozco que engancha. Pero lo que engancha de verdad es conseguir este reto junto a la mujer que amas. Haber disfrutado cada uno de los minutos del día. Es una sensación increíble e indescriptible. Os diría que es lo más duro que hemos hecho nunca, pero no es verdad. Aún así no nos han regalado nada.
Llegamos a la última curva y adelante tenemos la meta, calle vallada, mucha gente aplaudiendo y chillando, la música, los amigos esperando, la alfombra roja... Hemos llegado!.
Para ser sinceros, ha sido una pasada. El tiempo, lo de menos, 13h 25 min creo. Muy enteros y muy muy felices. Isabel la 10ª de mujeres. Yo no quepo en mi de contento por correr a su lado. Me podría extender en elogios hacia la mujer más maravillosa de la tierra. Pero los que me leéis habitualmente, o los que nos conocéis ya lo veis cada día.
Como final, me gustaría añadir alguna pequeña crítica por si se puede mejorar al año que viene, que seguro que sí. La salida una hora antes, así hay más día para acabarla. Los avituallamientos más abundantes. Un poquito de agua en todos los collados, que faltó en alguno. Y al año que viene ¡¡otro recorrido tan brutal como este pero diferente!!. ¡Por lo demás mil gracias!
Y nuestro más sentido agradecimiento a nuestros amigos Ruben y Beatriz por esperarnos en la meta y darnos ánimos, a Elena por cedernos su casa, preocuparse por nosotros y apoyarnos, a la familia de Alex por mil cosas pero sobretodo por hacernos sentir como en casa. Y al loco de Alex por meternos este gusanillo en el cuerpo.
Nos vemos por ahí arriba más pronto que tarde espero!.
Este valle escondido y desconocido para muchos es una preciosidad, tranquilo y sereno y a tan poco tiempo de la civilización. Lo estamos pasándolo en grande y la subida no se nos hace pesada, sorprendentemente. Ya tenemos la certeza de que la acabamos. Estamos eufóricos y nos hemos quitado la losa que no nos dejaba disfrutar.
Llevamos dos chicos delante a tiro de piedra y otro un poco más allá, que en cuanto llega el llano echan a correr. Ya caerán. Isabel va en modo a por ellos. No en vano la bautizaré como Apisonadora Antón. Subimos poco a poco pero a muy buen ritmo. Ya no reservamos mucho, pero seguimos hablando y riendo. Otro corredor queda atrás, luego en el collado los otros dos. Pequeña bajada y la última rampa al collado de Foratata. Un chico que nos había adelantado de la larga se pone a vomitar delante de nosotros, iba 5, esta jodido y nos lo dice. Le ofrecemos ayuda pero poco podemos hacer.
Llegamos al collado y unos señores muy simpáticos nos dan ánimo y nos sacan una sonrisa de la cara. El paisaje quita el hipo y nuestro espíritu corre tan rápido como nuestras piernas cuesta abajo.
Hemos pasado de sufrir la primera parte de la carrera a reír en esta segunda. A Isabel bajando le duele la rodilla otra vez y se hace un vendaje. Seguimos corriendo a Sallent, pero vigilando la rodilla. Una bajada preciosa por un sendero original que te deja en la carretera de la Sarra. Nos encontramos gente que nos anima. Estamos sorprendentemente frescos y con ganas de seguir a tope. Se ven Sallent abajo. Corremos y corremos hasta el avituallamiento. Hace rato que estamos a gusto. Resulta paradójico, cuanto más rato llevamos corriendo mejor nos sentimos.
En este punto hay mucha gente, nos aplauden al llegar. Isabel siempre recibe más ovaciones, "vamos valiente", "¡ánimo campeona!" ¡y se las merece todas por titana! Volvemos a comer, yo arroz y fruta. Isabel fruta y más fruta. Los geles y los bizcochos han ido que volaban todo el rato. Hay que meter carbón a la caldera sin parar, agua, y sales. Todo entra de muerte.
Salimos en 15 minutos, hemos dejado a otros corredores atrás, La gente nos aplaude por el pueblo. Adelantamos a más participantes. Nos pasa un chaval de azul corriendo más rápido. Isabel lo verá todo el rato en la subida y al final caerá también. ¡Menuda es!
Llegamos a la encerrona del mirador y la subida a la antena. Sabiamos que iba a ser dura, y no defraudó. Lo peor, aunque no os lo creáis después de 38 kms, son las moscas. Por dios que pesadilla, no te dejaban ni parar a echar una foto Adelantamos a más gente. Dos chicos, uno con tirones. Le damos un Ibuprofeno (un placebo porque nada le va a hacer) y se siente mejor pero a los 5 minutos cae al suelo sin poder moverse. Lo tendrán que ayudar desde la organización a bajar a la carretera. Llegamos al mirador y se ve la antena. Hay que dar aún un rodeo más... cabrones !!! jajajajajaja.
A lo lejos vemos al chico de azul. Isabel se pone otra vez en modo apisonadora. Subimos a cogerlos, sin prisa pero sin pausa, cada vez un poco más rápido. Adelantamos a otro. El chico de azul tiene que sentir los ojos de Isabel en la espalda. Objetivos pequeños para carreras largas. Lo adelantamos y seguimos corriendo hasta el último avituallamiento. Aún es de día. Lo vamos a conseguir.
Parada de 2 min, beber y comer y seguir. Otro más cae´, seguimos corriendo, apenas quedan 5 kms. Otros tres dejamos atrás, entre ellos uno que nos había adelantado dos veces. Corremos y corremos. Llegamos al desvío y comienza una bajada preciosa por el bosque. Bajamos y bajamos. Casi se ha echo de noche. Estamos llegando. Se oye la música...
Sacamos el móvil para iluminarnos porque nos quedan 3 minutos, por no quitarnos del todo la mochila, y así poco a poco llegamos a la carretera. Nos abren paso unos voluntarios y nos dan ánimos.
Entramos en Panticosa en una nube. Estamos emocionados de verdad. No podría expresar todo lo feliz que soy. Nunca me ha dado por correr carreras, es algo nuevo. Y reconozco que engancha. Pero lo que engancha de verdad es conseguir este reto junto a la mujer que amas. Haber disfrutado cada uno de los minutos del día. Es una sensación increíble e indescriptible. Os diría que es lo más duro que hemos hecho nunca, pero no es verdad. Aún así no nos han regalado nada.
Llegamos a la última curva y adelante tenemos la meta, calle vallada, mucha gente aplaudiendo y chillando, la música, los amigos esperando, la alfombra roja... Hemos llegado!.
Para ser sinceros, ha sido una pasada. El tiempo, lo de menos, 13h 25 min creo. Muy enteros y muy muy felices. Isabel la 10ª de mujeres. Yo no quepo en mi de contento por correr a su lado. Me podría extender en elogios hacia la mujer más maravillosa de la tierra. Pero los que me leéis habitualmente, o los que nos conocéis ya lo veis cada día.
Como final, me gustaría añadir alguna pequeña crítica por si se puede mejorar al año que viene, que seguro que sí. La salida una hora antes, así hay más día para acabarla. Los avituallamientos más abundantes. Un poquito de agua en todos los collados, que faltó en alguno. Y al año que viene ¡¡otro recorrido tan brutal como este pero diferente!!. ¡Por lo demás mil gracias!
Y nuestro más sentido agradecimiento a nuestros amigos Ruben y Beatriz por esperarnos en la meta y darnos ánimos, a Elena por cedernos su casa, preocuparse por nosotros y apoyarnos, a la familia de Alex por mil cosas pero sobretodo por hacernos sentir como en casa. Y al loco de Alex por meternos este gusanillo en el cuerpo.
Nos vemos por ahí arriba más pronto que tarde espero!.
Enhorabuena dos veces: por la excelente crónica y sobre todo por saber regular desde el principio, disfrutando tanto como lo habéis hecho. Cuidado!! El veneno de las carreras corre por vuestras venas... Estáis perdidos!!
ResponderEliminarEl veneno está dentro y muy dentro... ya estamos planificando muchas muchas locuras jajajajajaja :)
EliminarGracias por los ánimos!