martes, 2 de septiembre de 2014

Ascension a los Culfredas o Batuas (3034 mts, 3028 mts y 3032 mts)


" Mi familia mas que mi sangre, son el oxígeno de mi existir." María Suyapa.


Después de nuestro paso por Biadós, y de hablar y compartir historias con Nuria y sus amigos, se nos metió en la cabeza volver a hacer la cresta de Bachimala. Por otra parte, también teníamos muchas ganas de subir a nuestro sobrino David a hacer algo de monte de verdad. Es un fanático de la escalada deportiva, pero a hacer montaña hace tiempo que no sale. Esta navidades pasadas le cayeron unas botas de trekking y aún no las había podido estrenar en condiciones. Así que decidimos invitarlo a esta ascensión. Y convertirlo así en una actividad especial.
Dicho y hecho preparamos todas las cosas y salimos rumbo a Biados. La impresión de la GR no fue errónea, y son majísimos y muy competentes. Esta vez llegamos justos para cenar porque cerca, lo que se dice cerca no está de ninguna parte. Cena nutritiva y copiosa. Y a dormir. Nuestro sobri también es primerizo en esto y descubrió las comodidades de dormir con un oso cavernario a su lado jajajajajaja. Es lo que tiene la montaña, que está llena de plantígrados. Ya antes de dormir hemos decidido cambiar de planes e ir a intentar los Culfredas, que son más sencillos y nos parece una buena iniciación. La elección no pudo ser más correcta.

Imagen sacada de la lameteoqueviene! Gracias!.
Es la hora de despertarse, desayunamos también en el refugio y cogemos el coche dirección al plan de Tabernés (1740 mts). La pista es transitable, al menos con un coche alto como el nuestro. Supongo que con uno normal también porque sube la gente. En 30´ te plantas arriba. El refugio no guardado está decente y es una alternativa más económica y a pie de coche para pernoctar. Recordad el dejarlo cerrado que entran las vacas!!. Hace mucho frío a estas horas, así que no perdemos mucho tiempo con las preparaciones y salimos rumbo a la PR que viene del valle. Sólo hay que bajar hacia el río y cruzar un puente y ya cogemos una senda con marcas verdes y al poco rato de seguirlas la PR (amarillas y blancas).
Hasta la estación meteorológica un paseo. El tiempo no está muy bien, nubes constantes en cimas por la parte francesa. Cada vez estamos más seguros de haber tomado la decisión correcta al cambiar de planes. Una vez en esta pradera tomamos el desvío a nuestra mano izquierda y en franca subida nos internamos en un bosque. Las vacas y sobre todo los terneros hacen las delicias de Isabel en este tramo de la etapa, como le gustan estos bichos!!! Poco a poco, a un ritmo muy bueno vamos ganando altura. Cogemos agua de un barranco y seguimos nuestra ascensión sin prisa, pero sin pausa. El bosque se acaba y da paso a unas praderas expuestas al aire. No hace demasiado frío pero conviene abrigarse. En un resguardo paramos a almorzar algo. Un poco de energía para lo que nos queda. Las nubes siguen estancadas en la cara francesa, pero en nuestro lado todo sol.

Hacia el puerto de la Madera.
Un pequeño esfuerzo más y llegamos al puerto de la Madera (2525mts). La niebla nos engulle. No paramos, no hay nada que ver ni que hacer, seguimos ascendiendo esta vez por el lado francés, sendero muy marcado y sin perdida. Llegamos a la arista que lleva al primer premio del día, el pic de Cauarére o Punta Cabalera (2902 mts). Para nosotros adquiriría el nombre de Punta Turunta :). Aunque evidente, ya empieza a tener ambiente. Mucha piedra suelta pero bien marcada. Aunque en algún momento pierdas el camino siguiendo la arista siempre se vuelve a encontrar. Sin peligro y sin perdida.
Hacemos cima y David se encuentra cansado. Esto no es el tablero amigo!. No vemos nada en la cima, hay muchas nubes. Un trago de agua, un pequeño reposo y comenzamos la larga cresta. Primero se desciende a un plano y luego dos opciones. La arista con pasos como mucho de II o una senda que bordea alguna punta por la derecha hasta que acaba subiendo igual. Elegimos la segunda opción, nuestro sobrino está cansado de verdad. Gestionamos algún paso tonto sin más esfuerzo, cuando tiene que echar las manos se le notan las horas de entreno.


Unos cuantos esfuerzos más y hacemos cima en el primer Culfreda o pico de Batoua (3034 mts). Aunque fácil el hecho de no ver el objetivo hasta casi la cima le ha pasado factura al pequeño valiente. Está agotado pero se le ve feliz y orgulloso. Para ser el primero no es el más fácil.
Sorpresa, en la cima hay una pareja francesa, debieron subir por el otro lado siguiendo la HRP. Nos saludamos y enseguida marchan por donde hemos venido nosotros. Comemos frutos secos y orejones. Dejamos las mochilas y nos dirigimos a terminar la cresta. Muy fácil y sin dificultad aparente, en 15 minutos pisamos el Culfreda central (3028 mts) y 15 min despues el Culfreda NE (3032 mts). El regreso a la cima principal es rápido y seguro, vamos hablando y cantando. Incluso el nuevo montañero en ciernes. Otro poco de comida y de agua y a descender.

Uno de los pasitos de la cresta.
Hacia el Culfreda Central.
Summit!
Desandamos lo hecho, volvemos a remontar una subida hasta punta Turunta. Y superado este último repecho, continuamos bajando. En este momento, el pobre sobrino empezó a sufrir de lo lindo. Ya lo dice el dicho, la cima es sólo la mitad del camino. Poco a poco vamos perdiendo altura, terreno incómodo a tramos para bajar. Esfuerzo y sufrimiento. Montaña en estado puro. De vuelta al Puerto de la Madera vemos por un momento el valle de Riumajou al fondo. Pronto es engullido por la nubes de nuevo. Encontramos una zona al sol y resguardada un poco más abajo. Es momento de comer ese pedazo de bocadillo que hemos traído. Una curiosa marmota nos acompaña en los fastos, pero no quiere compartir los manjares que le ofrecemos, al menos no en nuestra presencia, es tímida. Reposamos y nos reímos mucho. La montaña es nuestro reino y aquí somos felices.

Bajando a Mordor
Es hora de ponernos en marcha de nuevo, descenso por sendero cómodo, sin dificultades. El motor de David hizo crack y casi no podía levantar las piernas al final. Pero canción tras canción que hasta él se anima a cantar, llegamos de nuevo al coche. Hemos acabado, y disfrutado cada paso de la actividad. Un día duro pero en nuestro terreno, donde somos realmente nosotros. David estamos orgullosos de ti, eres un titán y un estoico sufridor como buen montañero. Tienes mimbres, ojalá sepamos enseñarte el comienzo del camino y tu decidas seguirlo y disfrutarlo. Sólo el cielo es el límite.
Quizá, los que me sigáis a menudo estéis cansados de leer cuan felices somos aquí o que encantados estamos. Pero para ser honestos, es la verdad. Y espero que estos trazos de alegría os lleguen algo a vosotros y por un momento esbocéis una sonrisa. De cada historia, de cada aventura, formáis parte en mayor o menor medida y espero que así siga siendo.
Un saludo y nos vemos por ahí arriba.





3 comentarios:

  1. Enhorabuena campeones!! Sobre todo hay que felicitar al joven héroe que, engañado por su tío montañero se ha embarcado en toda una aventura tresmilera ¡¡Sí señor!! Y que vengan más tresmiles...

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    1. Bueno engañado del todo no iba. Sólo le pilló por sorpresa. Este finde a Riglos que eso seguro le gusta más. :)

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  2. Llego a casa reptando como una lagartija, pero disfruto. Lo que tiene la edad al otro día estaba como si tal cosa

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