miércoles, 11 de junio de 2014

Ascensión al pic de Soques (2716 mts) 8 de Junio 2014


" La vida es una obra de teatro que no permite ensayos... por eso canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento antes de que el telón baje y la obra termine sin aplausos." Charles Chaplin.

Y aquí estamos otra vez dispuesto a hacer otra locura para cerrar la temporada de esquí. El plan maestro subir a los Frondiellas desde los Arrieles por la cara W y marcarnos un descenso de antología. Ese habría sido, si no se nos hubiera cruzado por el medio la fuerza de la naturaleza y un poco la veteranía que llevamos encima después de tantos años nos hiciese replantearnos la actividad. 
Debido a unos compromisos artísticos, cantamos en un coro de música antigua y teníamos concierto, salimos de Zaragoza muy tarde. Hemos cogido un apartamento en Tramacastilla de Tena a muy buen precio y con un trato inmejorable. Apartamentos "casa Patro". Recomendables 100%. Y a la mañana siguiente hemos quedado con nuestro maestro Jedi del esquí de montaña, Alex Wan Kenobi, en recogerlo en su casa en el mismo pueblo. Son las 00.40h cuando nos acostamos. Como soy un auncan de valle, me he pasado con la comida fin de temporada del equipo de fútbol y no pego ojo. Ni puedo cenar y casi ni comer nada en todo el día siguiente. Lo que comúnmente se conoce como torzón. Ganas lo que se dice ganas de hacer la ascensión , la verdad, no tengo demasiadas pero la montaña me recompensaría por el esfuerzo.


8 de Junio:
Son las 6 am cuando suena el despertador. Estoy molido y me encuentro fatal, pero no todo va a ser fácil verdad?. Desayunamos por decir algo y subimos a recoger a Alex (www.anayetvertical.com) que ya nos está esperando. El día amanece algo velado pero promete ser espectacular. Son las 7.30h cuando echamos a andar desde el embalse de la Sarra (1420 mts) dirección Respomuso. Estamos muy motivados, sobretodo yo, que necesito resarcirme del lamentable descenso de Candanchú. No puedo acabar la temporada así.
La ruta discurre por un pirineo exuberante y hermoso. Como corresponde a la primavera. Agua, luz y color nos llenan los sentidos y nos inundan de vida. Llevando un buen ritmo pasamos el desvío al pico Arriel y superamos el paso del Onso. El barranco de Aguas Limpias fluye alto de caudal, imponente y atronador. Quizá seduciéndonos con sus cantos de sirena para descenderlo este verano, quien sabe. Llegamos a la cascada que baja de los ibones de Arriel, el paso del Pino. Nos hemos cruzado con unos señores que se han dado la vuelta porque no han considerado seguro atravesar la torrentera. El año pasado cuando subimos el Balaitus o Pico de los moros (http://laaventuraesmireino.blogspot.com.es/2013/06/ascension-al-balaitus-o-pico-os-moros.html) tuvimos el mismo problema a la subida y a la bajada. Pero hacíamos noche intermedia y teníamos ropa para  cambiarnos y tiempo para secarnos. Este año no tenemos nada de eso. Llegamos al punto crítico. Caudal enorme, el sendero roto cómo el año pasado con el puente desaparecido. De hecho creo que no lo han reparado.

Muy muy mal por la FAM. Hay que decidirse. Me descalzo, me remango los pantalones e intento cruzar. En ese momento llegan dos chicos que al ver la situación directamente se dan la vuelta. Avanzo poco a poco hasta que llego a un punto donde la corriente es tan fuerte que me arranca la roseta de uno de mis bastones. No puedo avanzar en condiciones de seguridad y me la voy a tener que jugar para recular. El agua, helada, me esta mojando por encima de la rodilla. Consigo salir indemne pero tiritando. Alex baja por el cauce en busca de un paso, Isabel lo remonta. No encontramos un sitio seguro. Debemos elegir el camino a tomar. Nos damos la vuelta y vamos a probar hacia el pico Arriel y ver que hay por ahí. 
Deshacemos lo andando hasta el desvío y esta vez remontamos el barranco de la Soba hasta salir del bosque. Allí después de cruzar dos riachuelos que luego darán mucho juego debemos elegir entre tomar dirección al pico de Arriel o hacia el paso de Soques y el Pico de la Soba. La nieve llega por el Barranco del Garmo negro hasta cota 1900 mts por una colada y parece continua hasta arriba. Decidimos subir en esa dirección hacia collado de soques primero remontando una ladera de hierba y luego ya calzándonos los esquíes a unos 2050 mts. La nieve está compleja y resbala mucho pero vamos avanzando todo lo rápido que mis condiciones físicas dan de sí (sigo con un dolor inmenso de estomago y la tripa hinchada). Esta vez soy la tortuga del grupo. Majestuosamente guiados por Alex e improvisando una ruta llegamos a una hoya antes del estrecho que sube al collado y decidimos girar a la izquierda por un alud dirección arista N del pic de Soques.


Una buenas vueltas de María, diez en concreto según Alex, nos sitúan en cota 2500 mts momento en el cual decidimos subir por un pequeño espolón de roca hasta la arista. Yo me salgo, cuando lo veo seguro,  a la nieve y con el piolet en mano avanzo cómodamente. Hace rato que sólo pienso en la bajada. Hemos ascendido por un cuello de botella, sobre un alud para más inri, y por alguna pala muy vertical. Intento liberar de mi mente los fantasmas y sigo subiendo. Es curioso pensar como a lo mejor hace años este pequeño espolón y la pala me hubieran parecido un reto alpino de primera y ahora es poco más que andar en llano.

El Pic de Soques y el valle oculto.
Alcanzamos la arista y vemos el majestuoso Midi frente a nosotros. Estaremos a unos 2600 mts. Sopla un aire infernal pero aún así disfrutamos de las vistas. Es un lugar mágico este en el que estamos. Isabel no se ha sentido muy cómoda trepando con las botas de travesía, y ha farfullado varias veces lo bien que iría con sus Batura... Vemos la cima del pic al alcance de la mano, pero realmente no vemos la necesidad de alcanzarla dada la hora y las condiciones meteorológicas y sí de comenzar el descenso y dejar atrás el creciente viento. Por la arista norte la subida carece de dificultad. Si hubieran sido los Frondiellas si hubiéramos hecho el esfuerzo pero la verdad nos apetece más bajar. Tenemos compromisos y yo trabajo de noche. No me importaría llegar a casa a una hora decente y dormir un poco.

El centinela de Piedra
Isabel y yo sacamos los crampones y el piolet, Alex prefiere bajar esquiando. Cada uno en su terreno se siente cómodo y él es un gran esquiador. Descendemos unos 50 mts así, hasta que consideramos seguro ponernos de nuevo los esquíes. Y una vez puestos comienza el mejor descenso de toda mi vida. Unos 600 metros de desnivel de puro gozo. Desde el primer giro todo parece estar en su sitio. Las botas me sientan como un guante, las tablas responden rápidamente a mis deseos, las piernas obedecen mis ordenes, reparto bien los pesos... Bajo disfrutando cada giro. Incluso por el Alud. Alex nos guía y solo tenemos que girar y girar. Hay momentos en los cuales los tres vamos a la par dibujando curvas fantásticas en una nieve noble que se deja hacer. El alud es superado sin contratiempos y con muchas risas, las zonas más sencillas con gozo, los estrechamientos con habilidad. No puedo describir lo feliz que soy en esos momentos. Incluso el dolor de estómago ha remitido. 

El pic de Soques al fondo y la lengua de nieve que bajamos desde arriba.
Muy a nuestro pesar la nieve se acaba. Apuramos hasta el último metro literalmente. Paramos a comer algo con una sonrisa de oreja a oreja. Momento de relax y de disfrutar de la actividad. Que gran día. El rato de porteo, el insufrible rato de porteo, ha valido la pena sin duda alguna. De nuevo atravesamos los dos riachuelos. Ayudo a Isabel a cruzarlos quitándole la mochila y saltando yo con ella. Cuando se la vuelve a poner me obsequia en agradecimiento con un golpe en la boca con un canto del esquí que me hace perder el equilibrio. Estoy a punto de caer largo en el rio pero salto  y me revuelvo como un gato y consigo llegar al otro lado. Me toco y llevo sangre. Me ha roto el labio. Las risas que caen hasta el coche son constantes sobre mi parecido a Carmen de Mairena, a Esther Cañadas...

Hasta el embalse mucho de porteo y muchas risas. Una jarra de cerveza remata la actividad. Con esta pequeña pero increíble ascensión damos por cerrada la temporada de esquí de montaña, la primera de espero que muchas. Al año que viene prometo hacer un curso de perfeccionamiento y disfrutar todavía más de las bajadas.




2 comentarios:

  1. Enhorabuena por esa improvisada excursión!!! Adiós a las tablas y bienvenidas las zapatillas ¡¡buen verano campeones!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno ahora a sacar los friends y las cuerdas que los teníamos olvidados ultimamente :). Este finde toca escalada sin duda.

      Eliminar