" El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta". Charles Dickens.
Estamos a 31 de Diciembre, tenemos cena familiar, pero nos pican las ganas de hacer un poco de travesía. Hemos pasado tres días fantásticos de esquí en Cerler, pero nos puede el mono de foquear y queremos iniciar a nuestro sobrino en esta bella modalidad invernal. En la cual todavía somos unos neófitos. Es un gran esquiador y un freestyler avezado, así que seguro que se lo pasa bien bajando. Tenemos unas horas así que nos decidimos por esta actividad sin madrugar que nos permitirá estar en casa con tiempo para arreglarnos y además tener unas vistas increíbles de entorno de Formigal.
Tras recoger a David en casa, salimos rumbo a Sallent de Gallego a alquilarle el material en "Gorgol"; una gente muy maja y muy montañera que suelen cuidar mucho lo que alquilan. Le presto mis Dynafit Titan al pequeño, me vienen grandes y el usa un pie más que yo. Será su último servicio porque ese mismo día las vendí para comprarme unas de pista de mi número. Y de Sallent al estacionamiento de Anayet en la estación de Formigal, donde nos pondremos los esquíes casi en la puerta del coche y tiraremos rumbo a nuestro objetivo.
La ruta viene perfectamente explicada y detallada, con mapa, fotos y de todo, en el libro de Jorge García-Dihinx (www.lameteoqueviene.blogspot.com.es) "Rutas con esquís. Pirineo Aragonés." Tomo I. En concreto la ruta es la 44c, bajando por la 44a.
Partimos siguiendo el telesilla Garmet por la pista azul de la Glera, nosotros subimos por el margen derecho y tuvimos que cruzar la pista con cuidado, como hacemos siempre. Otro día hablaremos del conflicto entre Resorts-Esquiadores de montaña. Este año tenemos muy muy poca nieve, y parece que sigue así al menos durante una semana más. Será el cambio climático?? Nos salimos de pista en el final de los llanos de la Glera de Anayet, veréis que hay una pista pisada con máquina hasta el restaurante de Aramón con el mismo nombre, no tiene pierde. Ya al fondo vemos el objetivo del día, el pico Espelunziecha.
Hace un día de lujo, nada de aire y calor. La nevada de la semana anterior y el posterior temporal de aire han ido dejando acumulaciones extrañas de nieve con zonas de grandes espesores y otras casi peladas con placas de hielo, pero eso lo descubriremos en la bajada. Seguimos foqueando hasta el desvío hacia el cuello de Espelunziecha, donde nos salimos de la ruta normal para pasar a la cara Norte. Las vistas desde este punto son impresionantes con el Midi al fondo y un pequeño vallecito escondido con mucha nieve polvo. Tomamos unas fotos y nos abrigamos que a la sombra hace frío y el sol no está bien visto por estos lares. Se ve la huella perfectamente marcada en el corredor, con buenas vueltas de maría hasta donde hay que poner crampones. Hasta ahí el pequeño se desenvuelve con soltura con las clases magistrales de Isabel, y yo por detrás, cerca por si resbala para hacerle "el canario". Pero sinceramente lo hace de lujo y llegamos con mucha tranquilidad en 5 giros al abrigo donde nos equipamos. Crampones y Piolet imprescindibles. Empezamos la ascensión por una huella marcadísima. No podíamos haber hecho mejor elección para ser su primera ascensión. Pronto nos acostumbramos a la sensación de bota de esquí-crampón y enseguida acabamos la subida.
Salimos con ganas de calor al collado y damos la bienvenida al reconstituyente sol. Yo no me he cambiado de guantes y lo pago con un dolor sordo hasta que recupero la sensibilidad. Parezco un principiante. Otra vez las vistas quitan el hipo. El plateau de los ibones de Anayet con su majestuoso pico se muestran ante nosotros. Estamos todos muy felices y sonrientes, no es para menos. Y aunque el ritmo no ha sido muy rápido, disfrutamos como nunca. Sin quitarnos los crampones hacemos cima enseguida. Hay puesto un bonito belén montañero, no sabemos de quien pero alegra, que estamos en Navidad!. Hemos visto mucha gente subir con raquetas y alguno con esquí, pero ahora mismo no observamos a nadie. Se ha movido un poco el viento así que decidimos bajar hacia la otra vertiente sin perder el tiempo y calzarnos los esquíes para comenzar el descenso. Hay mucha mucha nieve en esta cara y muy blanda, tipo merengue.
Quitamos focas, ajustamos botas y fijaciones y comenzamos la bajada haciendo un flanqueo por debajo de las rocas cimeras y una curva para pasar por debajo otra vez de unos pequeños cortados. Nos revolcamos unas cuantas veces, sobre todo yo, hasta que le cogemos el tino a esta nieve y a girar prácticamente con un pie sólo y el otro de convidado de piedra. Llegamos a la bajada hacia el barranco de Culibillas. No lo vemos muy bien de nieve, así que decidimos hacer una transición y remontar hasta la Glera de nuevo.
Deshacemos lo "andado" y bajamos por la misma pista que hemos subido, está llena de bañeras, placas de nieve dura y pelada y gente que está aprendiendo. Toda una gymcana!!. Vemos tortas espectaculares jejejeje y David descubre que estos esquíes por pista no son demasiado efectivos. Aunque disfrutamos un montón. A mi me arden las piernas, sinceramente porque bajando soy un paquete de los buenos. Y con esto y un bizcocho nos plantamos esquiando hasta el coche.
Ha sido un día maravilloso, en la mejor de las compañías y introduciendo al nuevo montañero en el mundo del Alpinismo y del esquí de Travesía. Disfrutamos cada momento del día y da gusto estar rodeado de la gente que más quiero donde más me gusta estar. Lo reconozco, soy un privilegiado. Esta es una actividad muy recomendable para cualquiera que este empezando o que quiera echar una mañana en un entorno formidable. Siempre atentos a las condiciones, riesgo de aludes, material, meteo... No nos olvidemos que la montaña es un medio "hostil" y en invierno más. Desearía no ver un accidente en todo el año por falta de preparación o de material.
Un saludo y nos vemos pronto... la siguiente por Portalet!
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