"¿ Qué sería de la vida sino tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?". Vicent Van Gogh.
Como dije en la entrada anterior... Alex nos definió como unos fanáticos. Probarlo y engancharnos. Con las lecciones de iniciación que hemos recibido (por parte de nuestros Carlos y Leti) en esquí de montaña, nos valen para lanzarnos a la aventura. Aprovechando que han cerrado las estaciones, nos dirijimos a Astún a subir su cima más alta, la Raca. No somos unos maestros del descenso, sobre todo yo, así que aprovecharemos las instalaciones y las pistas marcadas, no solo para subir, si no también para bajar :). Hay que empezar poco a poco, con cosas sencillas,ganando seguridad y aprendiendo.
Alquilamos el material en Deportes Azus, unos viejos conocidos de Villanúa. Hoy probaremos unas fijaciones diferentes. El otro día llevábamos unas clásicas Diamir experience. Hoy vamos a estrenarnos con unas Plumb y la forma de enganche tipo Dynafit, para poder comparar. Unos esquíes super-ligeros para Isabel, grandes subidores, malísimos bajadores y unos más batalleros para mí. Llegamos hasta el estacionamiento que está vacío, salvo por pocos coches de gente que ha pensado como nosotros y viene a foquear.
Lo cierto es que, una vez aprendida la técnica, es una maravilla lo bien y lo cómodamente que se asciende. Es una deporte totalmente aeróbico que te permite subir grandes desniveles con el esfuerzo justo y descenderlos cómodamente. Por qué no lo haría antes?.
Nos cruzamos con unas cuantas personas, tanto de subida como de bajada. Aprovechamos para probar las alzas, las vueltas de María,... hay que experimentar con todo. Nos quitamos los esquíes para beber agua y comer un poquito y nos hundimos hasta la rodilla. Que maravilla es esto de la travesía. Obviamente ya estamos enganchados, hasta la médula. Ya estamos haciendo planes para los días venideros de dónde, cómo, y que tipo de material deberíamos de comprarnos. Tendremos que hablar con nuestros gurú de la nieve, Alex, de www.anayetvertical.com un profesional de la montaña. Y a Félix, compi de trabajo y también versado en estos temas. Luego, tomar las decisiones correctas y ajustar precios.
Poco a poco vamos ganando desnivel, hablando tranquilamente de lo divino y de lo humano y gozando como tantas veces muchísimo de la actividad en el monte. Nos encanta, Isabel no hace más que repetir que esto es lo suyo, que es una maravilla. Según ella tiene la morfología adecuada para esto, igual que yo para correr.
Poco a poco vamos ganando desnivel, hablando tranquilamente de lo divino y de lo humano y gozando como tantas veces muchísimo de la actividad en el monte. Nos encanta, Isabel no hace más que repetir que esto es lo suyo, que es una maravilla. Según ella tiene la morfología adecuada para esto, igual que yo para correr.
Alcanzamos la cima, aunque el tiempo se estropea un poco, hace frío, así que como en otras ocasiones tocamos chufa, despegamos las focas, nos colocamos las fijaciones en modo bajar y como rayos descendemos. Yo en esta ocasión disfruto mucho, pero Isabel, con esos esquíes ultraligeros, no demasiado. Aún así lo hacemos cómodamente, en muy poco tiempo.
Lo cierto es que lo hemos pasado como niños. Estamos descubriendo este año nuevas experiencias de montaña en invierno. Yo hacía años que llevaba haciendo ascensiones por rutas normales en esta estación, había probado las maravillas que ofrecen las raquetas, algún corredor... Pero hemos dado el paso definitivo. Repitiendo fantásticas lineas en las montañas más impresionantes, que otros antes se atrevieron a trazar, con nuestros crampones y piolets. Unidos por la delgada linea de vida de la confianza ciega. Dibujando estrechos surcos paralelos hasta donde nuestra vista alcanza, y más allá. Ascendiendo con la fuerza de nuestro cuerpo y nuestra mente a donde nunca creíamos poder tener la oportunidad de llegar. Ha sido una temporada de atrevernos a ser aventureros de verdad. Y esto es sólo el principio.
La montaña nos unió hace años, la montaña nos ha vuelto a reunir, en la montaña queremos dar promesa de nuestro compromiso el uno con el otro, y en la montaña y sus valores queremos seguir creciendo como personas y como familia. Con vosotros mis amigos, hermanos de corazón, conocidos o no. La montaña nos une y seguro que pronto nos vemos allí.
Un saludo y un abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario