domingo, 4 de septiembre de 2016

Trail Valle de Tena (42 kms +3650 mts D+): Cronica de una muerte anunciada.


Dos cosas me ha enseñado esta grandiosa carrera que no voy a olvidar:
    - Nunca vuelvo a correr sin estar al 100%, la distancia no perdona.
    - El ser humano no tiene limites.

Llego lesionado a esta gran cita del año. He entrenado poco debido a una pequeña contractura en el abductor derecho, que aún sigo arrastrando junto con alguna cosa más a día de hoy, y el sentido común me dice que no cruce la linea de salida. He recibido varios avisos divinos que he ignorado a saber:  Me apunté el último día, no lo tenía claro. El reconocimiento por supuesto lo mandé el ultimo día también. Y al llegar el viernes a recoger el dorsal me doy cuenta que me he dejado las botellas de hidratación . Una escapada a toda velocidad a la tienda sin nombre de Jaca solucionan el problema. Era todo señales y no las quise ver jejejeje.

No soy de correr muchas carreras la verdad, de hecho sólo corro esta en todo el año porque me parece un desafío interesante y por lo precioso del trazado. Según SportHuesca, " la 4k es de largo la maratón más dura e impresionante de España". Y no se equivoca en lo más mínimo. 


Tomada la decisión me planto allí a la hora prevista, las 8 am. Un poco de calentamiento, me preparo todo y me pongo el Ipod. La selección de canciones no fue muy acertada, un remix de música española de la lista de Isabel. Pero la culpa es mía por no prepararmelo con antelación. Paso el último el control a punto de salir casi. Parece que la pierna no me duele eso es buena señal. Cuenta atrás, pequeño subidón y a correr. Me quedo atrás desde el principio porque no quiero forzar. Intentaré reservar desde el principio.
La subida al Garmo a ritmo de Rocío Jurado y los Panchos, fue, aunque suena extraño decirlo , cómoda. 2h13´ en mi reloj. Adelanto mucha gente y eso que desde el minuto 45 ya me duele la pierna derecha. Pero es un dolor suave, seguro que no es nada me intento engañar. Foto en la cima y un vistazo a la panorámica. La bajada sin duda una de las más disfrutonas de mi vida, impresionante, me lanzo a muerte y voy pasando gente que no lo ve tan claro. Es un placer sentirse tan libre y tan ligero. Es una sensación difícil de explicar. Volar con las piernas por las piedras, concentrado, sin distracciones, sin tiempo para pensar. Luego me tengo que parar dos veces a quitarme piedras de las zapatillas y después me acoplo a un grupo por zona poco corrible.


Seguimos bajando, un flanqueo algo raro con hierba mojada y me planto en el Refugio de los Ibones de Bachimaña. Tomo algo de cocacola y algo de comer, fruta y frutos secos. Las tripas no van demasiado bien, quizá algún gel me ha caído mal. Salgo y llevo 3.40 minutos. No me ha costado demasiado bajar hasta aquí la verdad. Ahora toca poner rumbo al collado de Tebarray y ya me empiezan a fallar los abductores a partir de los ibones azules, pero sobre todo el izquierdo, el que se supone que estaba bien. De hecho es el que peor llevo. Pero aún así sigo adelantando gente aunque alguno me pasa ya. Bajada de gozo total desde Tebarray donde dejo a bastante gente atrás. Cuanto más técnico más estoy disfrutando, pero ya duele. Llego a Respomuso y me fuerzo a comer un arroz, aunque sólo tengo ganas de vomitar. Tripas KO.  Le pido al enfermero que me intente arreglar las patas, pero me dice lo obvio, que me aguante que no tienen arreglo. Y hasta aquí llegó mi integridad física. Ahora comieza la otra historia. Una historia de dolor, de esfuerzo, de tozudez y superación paso a paso, metro a metro.
De subida a Musales se rompe la máquina del todo y apenas puedo levantar las piernas. Me adelanta mucha gente. Entre eso, el dolor casi insoportable y la música de Maná que suena en el Ipod me dan ganas de dejarme morir pero sigo, paso a paso, bastón a bastón más bien. Aunque invierto el doble de tiempo que tenía previsto llego arriba. Bajando de momento no me duele mucho. Comienzo al paso, luego al trote y luego como puedo porque ya empiezan a doler otras partes de proteger. Es duro y hace calor, mucho calor pero sigo avanzando no me queda otra. Hasta la Sarra no me puedo retirar.



Voy desencajado ya y me pasa más gente y los primeros de la larga. Este año hubiera hecho buena marca pero así es la vida señores. Me arrastro por una bajada que debía de ser rápida pero que no lo es y llego al avituallamiento. Allí me están esperando Isabel y Elena. Me dan ánimos pero estoy un poco arisco. Creo que es el dolor. Me he mentalizado de que voy a acabarla. No quiero que nadie me saque de este bucle, si salgo me siento y a casa. Es cuestión de orgullo. El dolor no va a poder conmigo. He hecho cosas más duras. Vamos que puedes joder.

Hasta aquí me has costado 9h. Por muy mal que vaya la puedo acabar pienso. Un beso de despedida, lo siento mucho por mi actitud cariño. Salgo corriendo pero el dolor me hace parar a los 3 minutos. En circunstancias normales en menos de dos horas habría completado el recorrido, así me costo el doble y a un nivel de dolor y de sufrimiento increíble. Me adelanta gente, pero poca ahora. Un chico de la larga, el 5º se para a mi lado y me dice que tiene los cuadriceps reventados. Yo le cuento mi problema. Sigue para adelante. Al poco lo veo sentado en una piedra fumandose un piti con filosofía. Acabó la carrera pero lo pasó más gente. Los pocos que me adelantan ya me dan muchos ánimos. Todos sois gente grande, todos y cada uno de los que hemos estado aquí hemos sido hermanos por unas horas. Llego al collado de Foratata. La acabo seguro. El dolor ha sido brutal pero ahora es casi todo bajada y los pocos repechos que quedan los haré arrastrando los pies. Me adelanta alguno más y para mi sorpresa adelanto a una persona, no habla español pero se toca las piernas. Menos mal que no queda nada para los dos.

Y ahí está Sallent. La gente aplaude, los niños te chocan la mano. Isabel me espera, Elena, Cristina , Yasmina, Laura y Hugo. Muchos aplausos. Un compañero de carrera con el que he compartido mucho tramo está en la meta cambiado y duchado lo veo aplaudirme y me saca una sonrisa plena. Llego por fin. No me lo puedo creer. Me he vencido a mi mismo otra vez. Me emociono de verdad. Nunca había llorado antes, salvo al alcanzar la cima del Montblanc, pero esta vez no lo puedo evitar. Así como el año pasado fue un disfrute de carrera este año ha sido un autentico calvario desde el km 25 más o menos. 


Sé que no debía de haber corrido, lo sé. Sé que a los que somos así nuestros instintos nos llevan por caminos por los cuales la gente nunca se atreve a pasar. Sé que mi sentido común es diferente al vuestro. Lo sé, pero no puedo cambiar, ya lo intenté y fracasé estrepitosamente. Hace unos años, cuando estaba pasando uno de los momentos más duros de mi vida escribí esto en FB y al acabar la carrera me vino a la memoria... " hay cinco cosas en este mundo que no se pueden recuperar. Una piedra después de lanzarla. Una palabra después de decirla. Una ocasión después de perderla. El tiempo después de que ha pasado. Una persona después de que muere. La vida es corta. Rompe las reglas. Ríe incontroladamente. Ama de verdad. Vive rápido. Besa lento. Perdona siempre que puedas. Nunca te arrepientas de las cosas que te han hecho sonreir. Vive.".
Quizá tú me comprendas, quizá no. Pero hay alguien que si lo hace y gracias a ellas SOY.

Agradecimientos: A Elena y a Alex por el soporte, la casa, las ganas... por todo. A Cristina y Carlos por portarse como unos padres con nosotros. A la organización por tan impecable carrera. Y sobretodo y como siempre a ti Isabel ( y a Diego mi pequeño in progress ).

Hasta el año que viene Trail Valle de Tena!.

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