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jueves, 21 de agosto de 2014

GR 11 Aragonesa. Día 7: de Bujaruelo a Panticosa


" Ningun camino de flores conduce a la gloria" . Jean de laFontaine.

Despertar cuando estas cansado siempre es duro, pero es más duro cuando la noche ha sido tan cómoda. Bajamos medio dormidos a por el desayuno. Tras dar cuenta de él, como auncanes de valle, preparamos todas las cosas y con un hasta luego nos despedimos del guarda, que este año nos ha visto muchos días ya... y los que quedan. Siempre agradable y diligente los de Bujaruelo, ni una queja en todos estos años. La jornada de hoy va a discurrir íntegramente por el trazado de la GR 11 original, sin extras, ni cambios. Según mi memoria la etapa no era demasiado larga. Según la guía que miramos luego en casa, 9h 30 min... Con razón se nos hizo pesada. Tengo que tomar "Memorisil" o algo, porque ya me falla la azotea. O eso, o llevarme las cosas apuntadas.


Este recorrido hasta que salimos del valle del Ara lo hicimos en invierno para subir el Vignemale haciendo noche en la cabaña del Cerbillonar. En aquella ocasión tuvimos que cruzar varias torrenteras descalzos, andar por nieve varias horas... Ahora hasta la cabaña fue un paseo muy agradable, por pista hasta el corral de Ordiso. El salto del Pich, el bosque, el rugido del barranco del Ordiso... Es una zona encantadora y sencilla al alcance de cualquiera. Luego por un bonito terreno, con unas vistas geniales hasta nuestra querida cabaña, donde pasamos una agradable noche en invierno a la lumbre de plastas secas de vaca y piñas. Hay gente con cosas secando por afuera, así que no podemos repetir la foto


Seguimos ya con mucho calor, no en vano es medio día, por la difusa GR hasta el desvío a la izquierda dirección a los ibones de Batanes. Los rebaños de vacas nos hacen tener que improvisar un poco el camino pero nada del otro mundo. Una vez remontadas unas rampas y en el barranco correcto, bajo una roca a la sombra, comemos. Ya se ha hecho tarde y parece que aún queda un buen trozo. Me empiezo a dar cuenta de que he errado en mis previsiones. Yo estoy obsesionado con un pico, creyendo que es el Bacías. Eso nos hace desviarnos un poco hasta una pradera ideal para plantar la tienda, pero que nos aleja de la GR. En 15 minutos volvemos a retomarla. No hemos visto a nadie desde la caseta de cerbillona y eso nos inquieta. De repente un border collie hace su aparición. Y tras el dos chicos que habíamos visto por la mañana por unas laderas lejanas preguntándonos a donde iban o de donde venían. El perro nos llamo la atención. Pues iban a donde nosotros pero se perdieron y llevaban un palizón monumental. Les ofrecemos comida y agua pero educadamente rehusan. Uno de ellos va al limite, pero llegaron abajo cuando nosotros ya habíamos cenado y estábamos con la cerveza. Sabiéndonos en el camino correcto, porque también nos cruzamos de bajada con un grupo de 10 franceses, retomamos la lenta subida hacia los ibones y al collado de Brazato. A los chicos y al perro los hemos dejado muy atrás. De una pedrera horrible, una vez alcanzas el ibón medio, pasamos a un sendero cómodo. Tomamos fotos en todos los ibones, que están rodeados de nieve todavía. Y canción tras canción llegamos al collado. Todo el día nos ha guardado la ruta el pico Cerbillona, las agujas del Clot y el pico de Enmedio, pero es hora de decirles adiós y comenzar otro épico descenso. De 2574 mts a 1636 mts. Un último vistazo y para abajo como rayos.


Los ibones de brazato son preciosos y el ibón agujereado (que es como llaman a uno de ellos) con su túnel es cuando menos curioso. Después el embalse y la bajada a pico hasta él. Hay gente pescando y un par de tiendas plantadas a sus orillas. No es mal sitio para hacer noche. Descanso y algo de agua. Hay dos rutas de descenso según el mapa. La GR y otra del valle del Gallego. Decidimos no salirnos de lo conocido por hoy. Tenemos cobertura y avisamos al refugio que vamos a dormir y a cenar. Seguimos bajando, cruzamos la tubería que nos llevaría hasta el refugio de los ibones de Bachimaña. Se debe de pasar por dos túneles y debe ser cuando menos curiosa. La apuntamos para otra visitia.  Más y más descenso. Ya se ve la mole del balneario. Ya queda menos. El bosque nos envuelve y aunque hace rato que unas nubes nos amenazan y la meteo marcaba lluvias, el tiempo nos respeta hasta abajo.


Los pies de cargar tanto peso comienzan a doler, pero ya llevamos el cuerpo curtido. Seguimos bajando, el mirador de Panticosa es también muy bonito. Pero para ser sinceros tenemos ganas de llegar y decididamente ponemos todo nuestro empeño en el descenso. Pronto nos plantamos en la puerta del refugio al son de nuestras canciones. Somos muy de cantar :)
En el refugio nos espera Jose Angel, el guarda de Bachimaña que me recuerda de la noche que compartimos hace un par de años en invierno. Nos saluda efusivamente y nos coloca en una habitación para nosotros solos, hay bastante sitio. Nos espera para cenar mientras nos damos una ducha. Después tomamos una cerveza fuera con un muchacho de Ejea y con otros dos curiosos tipos, de Sendero Limite. Están por la zona equipando una vía que pronto será inaugurada, y a la cual seremos invitados de honor, la arista de Mogli.


Este es el motivo por el cual dejamos las siguientes etapas de la GR aparcadas (que yo ya he hecho en otras ocasiones) para otras vacaciones y nos quedamos aquí a esperar a nuestros amigos de www.anayetvertical.com (Alex y Elena) con lo cuales haremos cordada. Después de tantos días andando nos apetece un poco de cambio y esta actividad nos lo va a aportar sin duda.
La verdad es que esta travesía era algo a lo que le teníamos muchas ganas los dos y ha colmado con creces nuestras expectativas, haciéndonos desconectar del día a día y disfrutando como verdaderos enanos de cada uno de los pasos. No soy nadie para dar consejos de abuela, pero elegir vuestro camino con sinceridad, sin pensar en los demás, sin querer aparentar lo que no sois, y con un poco de suerte seréis felices. Si además encontráis a gente con la que compartir el sendero doblemente felices. Y si además la suerte te regala la mejor de las compañías, como poco seréis tan afortunados como yo. Cada minuto ha sido precioso, cada persona que nos ha aportado algo inolvidable, cada foto, cada cima... Esto es vivir, esto es la vida, nuestra vida. Un saludo!

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