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miércoles, 16 de septiembre de 2015

Ascensión Picos del Infierno (3073, 3082 y 3076 mts) y Arnales ( 3002 mts)


" Quien ha escuchado alguna vez la voz de las Montañas nunca la podrá olvidar". Proverbio Tibetano.

Ha pasado una semana exacta del Trail Valle de Tena y nos hemos tomado unos merecidos días de descanso, sólo un poco de bicicleta y un día de rocódromo esta semana. Este finde tenemos la agenda llena de actividades. Por una parte tengo una despedida de soltero, a la cual no iba a ir, pero un rato si pudiera si que me gustaría estar con mi compañero de trabajo y amigo. Luego de allí marcharemos directos al Balneario de Panticosa para subir a hacer noche al hotelito de Bachimaña.

Esta vez somos cuatro para la labor. Sara, David, Isabel y yo. Nombres muy bíblicos. Tenemos que equipar casi de arriba a abajo a Sara, va a ser su primera ascensión seria y va a pasar de excursionista de Ibón, a montañera. Así que nos proponemos quitarle el disfraz de coronel Tapioca y cambiarselo por un look más técnico. El objetivo ya lo habéis leído, los picos del Infierno.
Este macizo de más de tresmil metros es reconocible desde cualquier parte del pirineo por su inconfundible marmolera. Silueta preciosa, cumbres altas y muchas ganas de subirlo. Aunque lo he intentado en varias ocasiones, siempre en invierno, debido al mal tiempo y a las malas condiciones de la nieve  me he quedado a muy poco de la cima. Llevándome de premio unas congelaciones una vez y otra ni eso. Son como unos picos que están ahí, asequibles y cerca y siempre los vas dejando por otros planes. Pero esta vez va a ser la definitiva.
Todo listo en Zaragoza, llego un poco tarde pero en buenas condiciones jejejejeje. Subimos hacia el balneario, preparamos las cosas y rumbo hacia el refugio. Terreno más que conocido para algunos, en este último mes es la tercera vez que pasamos por aquí. Eso sí, por una vez no vamos corriendo.
Sara es prima de Isabel, y vive en Bélgica. Es la que más está disfrutando con los paisajes tan hermosos que nos regalan nuestras cercanas montañas. Mi sobrino David también está pasándolo genial, cada día más orgullosos de él.





La subida por la GR, sin problemas, los planos del Bozuelo, la cuesta del Fraile. Nos cruzamos con bastante gente de bajada, nadie de subida. Anochece en la montaña, pero hemos subido a buen ritmo y llegamos con luz todavía al refugio. Gente majísima, siempre atenta y amable. Está lleno y sirviendo cenas. Nosotros traemos nuestros bocatas de casa. Está vez el servicio de intendencia ha funcionado a pleno rendimiento. Risas y unos tragos de pacharán. Partida de guiñote, colacao y a la cama. La habitación la compartimos con unos chicos que se levantarán bien temprano. Isabel y yo pasamos buena noche, los otros dos menos. Se nota la costumbre.
Otra de las veces que subí recién estrenado el refugio le dejé una nota a la que es ahora mi mujer, diciéndole por primera vez que la quería, aunque no se lo había dicho en persona. Y ya por fin después de unos años lo ha podido leer. Porque habíamos pasado unas cuantas veces por la puerta pero nunca nos habíamos acordado de mirarlo.
Diana a las 6.45h. El día va a ser largo, pero esta vez no vale la pena madrugar demasiado. Desayunamos abajo, caliente y en abundancia. Nos preparamos y salimos rumbo a los ibones azules. Seguimos la GR en todo momento hasta el collado del infierno. Qué diferente pasar por aquí tranquilamente al día de la carrera. Hacemos muchas fotos y paramos en cada enclave digno de observar. Que preciosa es la cara norte de los infiernos. Dan ganas de venir un día a darle caña a ese corredor en invierno.




Collado del infierno, cómodos y tranquilos. Nos encontramos una perra perdida, Adidas de nombre, había un cartel en el refugio. Se había perdido ayer. Está temerosa, pero con unos trozos de pan y algo de tortilla de patatas conseguimos convencerla. Le ponemos un cordino que nos dejan unos muchachos que van de camino a Respomuso, y ofrecen a llevarsela y dar ellos el aviso. Almorzamos un poco y aparece Jorge G.D de la meteo que viene, otra vez en el mismo sitio que en la carrera. Está repitiendo lo que no pudo hacer en su día. Un saludo y suerte. Nosotros esta vez nos desviamos hacia el Garmo Blanco.
Unos señores van por delante y se hacen la cresta hasta la cima. Nosotros decidimos buscar el paso a mitad de ladera. Al final hicimos integramente la cresta que viene del ibón de Tebarray porque hay demasiado mojones que te confunden. No hubo mayor problema pero un poco más expuesto. Las vistas de la marmolera cuando llegas al otro lado son increibles. Subimos de nuevo al sendero marcado, aunque yo me empeño en ver mojones por todos los sitios y subo por la marmolera jajajajaja. Sorprendentemente agarra que da gusto. Sendero marcado y aero, pero precioso y más seguro de lo que parece desde lejos.


Sales a un colladete final, el Garmo Negro aparece en toda su magnificencia y ya solo nos quedará una leve trepadilla. Es un tresmil y no los regalan. Sara va alucinando de la belleza de la ruta. Se ven tantos ibones que casi no se pueden contar. Es un regalo para los sentidos. Hay otras cimas que no ofrecen tanto hasta que llegas arriba. Esta creo que se merece ser ascendida sólo por lo bonito del trayecto.
Pequeña trepada, hasta la primera cima sin mayor problema, el Infierno Occidental (3073 mts). Primer tresmil del día y de su vida para Sara... Mi sobrino ya va por 4. Nosotros no lo sé. Pero tampoco importa. Hubo una época en que me dedicaba a coleccionar tresmiles, supongo que todos hemos pasado por ese momento. Pero pasó hace años. Prefiero hacer lo que me inspira y por donde me inspira, que coleccionar números y cifras. Aunque quizá dentro de un tiempo cambie de idea y vuelva a la lista jejejejeje. CIMA!!!


Las vistas son espectaculares de todo el entorno, desde Collarada, Pala de Ip, Telera, Escarra, Bisaurín, Midi d´Ossau, Midi du Bigorre, Palas, Balaitus y Frondiellas, el macizo del Vignemale con su marmolada, Cara Norte del Taillón (tapizada de nieve!), Perdido y Cilindro, Astazus insinuando el corredor Swan... El Garmo, Algas y Argualas... Infinidad de montañas y de nombres, de valles y de ibones; Bramatueros, Azules, Bachimaña, Tebarray, Ibones de Pondiellos, Lavaza... tantos y tantos. Estamos muy contentos y hay abrazo de cima!. Que preciosa ascensión. Que maravillosa compañía.
Unas fotos, un trago de agua y a continuar por encima de la marmolera hasta el infierno Central (3082 mts). Me quedo atrás para echar unas fotos desde la distancia y los cojo corriendo que ganas tenía de correr por esta cresta desde hace tiempo. Llego con el corazón alegre a la otra cima pero con el alma más alegre todavía.


Decidimos comer un poco y dejamos pasar a los señores que llevamos a ratos delante y a ratos detrás desde el collado del infierno. Bocadillo por su sitio, tragos de agua y más y más fotos. Bajamos con cuidado al collado donde acaba el corredor Norte y el Sur. Vía de escape y bajada original en nuestro plan. Lo dejamos atrás de momento y seguimos hasta la cima que falta. El infierno Oriental (3076 mts). Estamos aquí disfrutando y a Isabel le apetece seguir la cresta hasta el Arnales. No llevamos cuerda y me parece arriesgar mucho con su prima novata. Por mi sobrino no temo, está en la escuela de escalada de Montañeros de Aragón y es hábil y ágil. Decidimos preguntarle a los señores si nos deja usar su cuerda y nos dicen que si y que nos dejan un arnés de fortuna para Sara.


El espíritu montañero sigue vivo, como siempre, y hacemos cordada sin decir palabra. Cuando están listos emprendemos la marcha. Yo busco el camino por la cresta, afilada y descompuesta pero fácil y disfrutona. Uno de ellos me sigue, este presta atención a Sara e Isabel y David por detrás hacen lo propio. Bajada con cuidado hasta la instalación de rápel. Me asomo. Es destrepable con tranquilidad III según miras hacia la izquierda por un juego de repisas y vira. De hecho unos chavales pasarían entre nosotros destrepando. Me iba a lanzar pero prefiero montar las cosas y dejar a todos ubicados. Pido la cuerda que amablemente me pasan. Sin decir una palabra he tomado la cabeza del grupo pero creo que soy el que más experiencia tiene en manejo de cuerdas y material, y no me equivoqué. Lanzo la cuerda y llega bien abajo, pero prefiero bajar por las viras y luego desde una piedras hace un flanqueo y evitarme la trepada. Hay un clavo en el muro pero desde la piedra que hay en el collado se puede hacer lo que he dicho sin demasiado riesgo.
Bajo pues a lo Rabadá y Navarro con la cuerda por los hombros hasta que veo que me echa de la vertical y destrepo con las manos. Más que usar la cuerda lo que hago es no perderla para ayudar luego a los demás.
Después desciende un señor por donde le indico y lo cojo antes de que pendulee, la cuerda se lo llevaba ya, pero no hay problema. Luego baja otro de ellos y lo mismo. Yo me paso al otro lado y salgo casi hasta la cima para ver por donde es mejor. Los chicos no lo ven claro y hablan de bajarse desde ahí. Baja una chica que iba con ellos. La más decidida sube un tramo y yo bajo a echarle una mano. Sube sin problemas y le indico por donde seguir para coger la chimenea fácil. Una vez superado el primer tramo no es necesario seguir recto por la placa, rodeáis por la derecha y saldréis a una chimenea de I+ como mucho. Baja Sara con un 8 muy bien.



Ayudo a otro señor. Luego a Sara a subir. Baja David y luego Isabel. David pasa todo como un gamo. Isabel no necesita mi ayuda. Sólo queda uno de ellos en la roca abajo. Me dice que el paso lo ve claro pero que se ha bloqueado. No problema. Monto una reunión con una baga y lo aseguro con un nudo dinámico. Pasa a las mil maravillas, y el mismo me reconoce que todo estaba en la cabeza.
Subimos hasta arriba, que toque de picante más maravilloso a la ascensión, e improvisado. Seguimos pues por la cresta hasta abajo. Dudamos si el Arnales es el punto más alto en el que hemos estado o la cima que esta a 5 minutos. Poco importa así que nos bajamos. hacia los ibones flaqueando por debajo de la aguja de Saretas y del Pico de Pondiellos. En el cuello de Saretas comemos y bebemos otro poco. Al final va a salir una actividad chula chula. De paso nos quitamos las piedras que han entrado en las botas por bajar corriendo por la pedrera como si fuéramos niños jajajajajajaja.


Sara y David están pletóricos y nosotros también con ellos. Del Collado de Pondiellos hasta casa de piedra una bajada larga y tediosa con algún atajo no muy logrado por mi parte.
Los señores nos acompañan toda la bajada y vamos hablando e intercambiando impresiones. Son encantadores y montañeros gran reserva. De esos que da gusto encontrarse. Nos dan las gracias mil veces, iban a darse la vuelta. Gente precavida vale por dos. Pero han seguido gracias a nosotros. Me alegro mucho porque nosotros sin ellos no habríamos podido seguir seguramente.
Creo que hemos enganchado a una nueva Montañera a los pirineos de altura y David esta vez disfrutó de lo lindo de lo conseguido y del paisaje. Se hace mayor a pasos agigantados y empieza a disfrutar del entorno y no solo de los logros.

Poco más puedo añadir más que recomendar esta actividad, corriendo, andando o como quieras. Pero no te defraudará. Las dificultades son como yo las aprecio, lo que para mi puede no ser nada para otros un mundo así que tomarlas con pinzas.

Un saludo y nos vemos por ahí arriba, más pronto que tarde espero!.

lunes, 7 de septiembre de 2015

TRAIL VALLE DE TENA, 47,5 kms +3300 mts D+, desnivel acumulado 7000 mts.


- Lo mejor será que bailemos.
- ¿Y que nos juzguen de locos señor conejo?
- ¿Conoce usted a cuerdos felices?
- Tiene razón, bailemos.  
Lewis Carroll.

Amanece en el valle de Tena, son las 6 a.m. Nos levantamos en casa de Elena (www.anayetvertical.com), ella duerme. Acaba de volver de llevar a Alex a la salida de la trail del Valle de Tena de 78 kms, que por cierto acabará en unas fantásticas 22h. Desayunamos muy bien, como nos ha dicho Ana, nuestra dietista-nutricionista de cabecera, y hermana de Isabel. Todo preparado, todo listo. Nos montamos en el coche y llegamos por los pelos a coger el autobús que nos llevará desde Panticosa a los Baños y a la salida de esta prueba.
No recuerdo en que brillante momento se nos ocurrió apuntarnos a una carrera de montaña, nuestra primera carrera, y menos a una tan dura. Nos apeteció, sin más. No hemos entrenado específicamente mucho. Yo he salido tres veces a correr por el monte, Isabel sólo dos, que un día llovía. Aún así, ya leéis todo lo que hacemos , y no todo lo reseño, horas de entreno corriendo por ciudad o en el rocódromo pasan siempre en la sombra.
Pero aquí estamos, nerviosos. Viendo a la gente, que parece estar muy muy fuerte. Hablamos con unos chicos de Alicante, van equipados de arriba a abajo. Su objetivo parecido al nuestro, acabar de día. Nos acercamos todos a la salida. El día espectacular, un poco caluroso ya. Comienza la cuenta atrás. 10, 9, 8 .... A por ello!!!.


Primeros metros y la gente correr para coger cabeza, nosotros corremos un rato, para la foto y luego nos paramos para dejar pasar a todo el mundo. Cuando digo a todos, es literalmente a todos. Sólo se queda una persona tras nosotros, Jesús, de Madrid. Luego hablaríamos mucho y correríamos juntos hasta Musales. Vamos poco a poco detrás de la gente. Hablando con unos y con otros. Alguno en poco rato se queda detrás. Durante unos cuantos minutos vamos tras la chica de Alicante y otra muchacha que lleva su marcha. Isabel va a gusto aquí, vamos reservando todo, por si las moscas que la carrera es muy muy larga. En un momento dado aflojan más si cabe el ritmo y seguimos para adelante, Jesús es el único que nos sigue. En toda la carrera sólo nos adelantarían 3 personas, y cogeríamos a dos. Fuimos de menos a más y fue un grandísimo acierto. Primera parada Refugio de Bachimaña. En el tiempo previsto, 1h 25 min. y muy muy cómodos.


Un trago de agua y un gel y seguimos hacia el punto más alto de la carrera, el collado de Tebarray. Antes pasaremos por el embalse de Bachimaña y los preciosos Ibones azules. Seguimos paso a paso. Trotando un poco cuesta abajo, y siguiendo el ritmo pero sin forzar cuesta arriba. Reservamos demasiado porque íbamos todo el rato hablando, pero eso lo analizas al final de carrera. Lo importante era terminar bien. Hemos venido a disfrutar. Vamos adelantando a más corredores. Alguno retirado. Otros nos los cruzaríamos más adelante retirándose por otro camino, el de bajada de Respomuso por la Sarra, ya hemos adelantado a otros 5 más. Nos empapamos con la belleza de estos paisajes tan maravillosos de montaña. Que bonito es nuestro Pirineo!
Collado de los infiernos en 3h, dentro de los tiempos, seguimos a ritmo trotón pero contentos. Aquí arriba hay gente, entre ellos Jorge G. de La meteo que viene que reconocemos a la primera puesto que Tuca y Kilian vienen a saludarnos (son sus perros). Nos da ánimos y nos echa unas fotos y nos graba para su vídeo. Muchas gracias por todo!. 15 minutos más y en el collado.
Para ver el video pulsar AQUI


Y ahora vamos hacia abajo. Bajada técnica y se nota. Como dice Isabel en este tipo de bajadas se diferencia al Alpinista del corredor de montaña. Bajamos de forma cómoda, sin usar las cuerdas que han colocado de ayuda. Encaramos la pendiente hacia abajo decididos y a por todas. Seguimos adelantando a alguno suelto, cogemos a un grupo grande, pero en el llano nos dejan atrás y en la siguiente bajada menos técnica nos meten distancia. Vamos reservando también en los descensos por si acaso. Hablamos con Jesús, de los Alpes, de picos de Europa, de montañas y escaladas. Otro repecho de gratis y llegamos a Respomuso. A Isabel, aún reservando le duele la rodilla, esa vieja lesión sigue dando mal . Le aplican una crema que quema pero cura, ojalá recordáramos el nombre. Bebemos mucho líquido. Comemos algo de fruta y algún sandwich. Llevamos 4h y poco. Aquí entre la cura y el descanso pararemos 25 min. Se nos va el tiempo poco a poco. Pero vamos bien todavía. 
Salimos rumbo hacia Musales, hasta aquí es todo terreno conocido. La subida que tememos es la del Ministirio después de la Sarra, cuando pasamos por aquí entrenando sufrimos mucho. Llegamos al comienzo de la subida. Hemos adelantado a más gente. Isabel pone su ritmo pero empieza a sufrir más de lo normal. Jesús decide tirar. Mucha suerte amigo. Nos adelanta una chica y un chaval. Se nos acercan otros. A la marcha hacia arriba. No contábamos con este sufrimiento y empiezo a dudar de que llegaremos de día. Pero Isabel es una leona y se repone en marcha.


Llegamos al collado por una cuerdas. En esta trepada hemos alcanzado casi a los que nos habían adelantado previamente. Sin parar emprendemos la marcha, hemos adelantado a otro. Bajada infinita pero divirtiendonos a tope. Ibonciecho, la cabaña de los pastores, pista y sendero vertical hacia la Sarra. Así como el otro día lo disfrutamos notablemente esta vez, con el calor brutal que nos azota, no lo apreciamos correctamente en su justa medida. Hemos hecho una parada para comer algo e hidratarnos. El sol castiga sin piedad.
Las vistas quitan el hipo. Realmente es un valle precioso y digno de recorrer por todas sus partes, y en ello estamos semana tras semana. A Isabel le duele un poco la rodilla otra vez, y va reservando pero bajamos a buena velocidad y en 1 h de reloj estamos en la Sarra. Hemos perdido  subiendo a Musales pero luego lo recuperaremos sin ser el objetivo inicial. No nos habíamos marcado un tiempo determinado, si no una intención. Disfrutar.


Llegamos al embalse de la Sarra. Tenemos mucha hambre y sed. Como arroz y fruta, Isabel mucha mucha fruta. Sales y agua, y una Cocacola que se bebe la tía. De repente nos cogen los primeros de la larga que van con adelanto. Que fieras. Seguimos adelante y reponemos mucho líquido, nos han informado que ha habido un rescate por deshidratación. Esta es la parte que tememos. Hemos adelantado a unos cuantos en el avituallamiento. Ya no los volveremos a ver. Nos enfrentamos a nuestros demonios. Subimos por la GR hacia Respomuso, nos cruzamos con tres o cuatro abandonos que bajan a la Sarra. Llegamos al desvío hacia el valle del Ministirio. El sol aprieta y la pendiente también, pero está muy bien marcada. Seguimos y adelantamos a otro corredor. Nadie nos sigue.

Este valle escondido y desconocido para muchos es una preciosidad, tranquilo y sereno y a tan poco tiempo de la civilización. Lo estamos pasándolo en grande y la subida no se nos hace pesada, sorprendentemente. Ya tenemos la certeza de que la acabamos. Estamos eufóricos y nos hemos quitado la losa que no nos dejaba disfrutar.


Llevamos dos chicos delante a tiro de piedra y otro un poco más allá, que en cuanto llega el llano echan a correr. Ya caerán. Isabel va en modo a por ellos. No en vano la bautizaré como Apisonadora Antón. Subimos poco a poco pero a muy buen ritmo. Ya no reservamos mucho, pero seguimos hablando y riendo. Otro corredor queda atrás, luego en el collado los otros dos. Pequeña bajada y la última rampa al collado de Foratata. Un chico que nos había adelantado de la larga se pone a vomitar delante de nosotros, iba 5, esta jodido y nos lo dice. Le ofrecemos ayuda pero poco podemos hacer.
Llegamos al collado y unos señores muy simpáticos nos dan ánimo y nos sacan una sonrisa de la cara. El paisaje quita el hipo y nuestro espíritu corre tan rápido como nuestras piernas cuesta abajo.


Hemos pasado de sufrir la primera parte de la carrera a reír en esta segunda. A Isabel bajando le duele la rodilla otra vez y se hace un vendaje. Seguimos corriendo a Sallent, pero vigilando la rodilla. Una bajada preciosa por un sendero original que te deja en la carretera de la Sarra. Nos encontramos gente que nos anima. Estamos sorprendentemente frescos y con ganas de seguir a tope. Se ven Sallent abajo. Corremos y corremos hasta el avituallamiento. Hace rato que estamos a gusto. Resulta paradójico, cuanto más rato llevamos corriendo mejor nos sentimos.
En este punto hay mucha gente, nos aplauden al llegar. Isabel siempre recibe más ovaciones, "vamos valiente", "¡ánimo campeona!" ¡y se las merece todas por titana! Volvemos a comer, yo arroz y fruta. Isabel fruta y más fruta. Los geles y los bizcochos han ido que volaban todo el rato. Hay que meter carbón a la caldera sin parar, agua, y sales. Todo entra de muerte.
Salimos en 15 minutos, hemos dejado a otros corredores atrás, La gente nos aplaude por el pueblo. Adelantamos a más participantes. Nos pasa un chaval de azul corriendo más rápido. Isabel lo verá todo el rato en la subida y al final caerá también. ¡Menuda es!
Llegamos a la encerrona del mirador y la subida a la antena. Sabiamos que iba a ser dura, y no defraudó. Lo peor, aunque no os lo creáis después de 38 kms, son las moscas. Por dios que pesadilla, no te dejaban ni parar a echar una foto Adelantamos a más gente. Dos chicos, uno con tirones. Le damos un Ibuprofeno (un placebo porque nada le va a hacer) y se siente mejor pero a los 5 minutos cae al suelo sin poder moverse. Lo tendrán que ayudar desde la organización a bajar a la carretera. Llegamos al mirador y se ve la antena. Hay que dar aún un rodeo más... cabrones !!! jajajajajaja.


A lo lejos vemos al chico de azul. Isabel se pone otra vez en modo apisonadora. Subimos a cogerlos, sin prisa pero sin pausa, cada vez un poco más rápido. Adelantamos a otro. El chico de azul tiene que sentir los ojos de Isabel en la espalda. Objetivos pequeños para carreras largas. Lo adelantamos y seguimos corriendo hasta el último avituallamiento. Aún es de día. Lo vamos a conseguir.
Parada de 2 min, beber y comer y seguir. Otro más cae´, seguimos corriendo, apenas quedan 5 kms. Otros tres dejamos atrás, entre ellos uno que nos había adelantado dos veces. Corremos y corremos. Llegamos al desvío y comienza una bajada preciosa por el bosque. Bajamos y bajamos. Casi se ha echo de noche. Estamos llegando. Se oye la música...
Sacamos el móvil para iluminarnos porque nos quedan 3 minutos, por no quitarnos del todo la mochila, y así poco a poco llegamos a la carretera. Nos abren paso unos voluntarios y nos dan ánimos.
Entramos en Panticosa en una nube. Estamos emocionados de verdad. No podría expresar todo lo feliz que soy. Nunca me ha dado por correr carreras, es algo nuevo. Y reconozco que engancha. Pero lo que engancha de verdad es conseguir este reto junto a la mujer que amas. Haber disfrutado cada uno de los minutos del día. Es una sensación increíble e indescriptible. Os diría que es lo más duro que hemos hecho nunca, pero no es verdad. Aún así no nos han regalado nada.
Llegamos a la última curva y adelante tenemos la meta, calle vallada, mucha gente aplaudiendo y chillando, la música, los amigos esperando, la alfombra roja... Hemos llegado!.


Para ser sinceros, ha sido una pasada. El tiempo, lo de menos, 13h 25 min creo. Muy enteros y muy muy felices. Isabel la 10ª de mujeres. Yo no quepo en mi de contento por correr a su lado. Me podría extender en elogios hacia la mujer más maravillosa de la tierra. Pero los que me leéis habitualmente, o los que nos conocéis ya lo veis cada día.

Como final, me gustaría añadir alguna pequeña crítica por si se puede mejorar al año que viene, que seguro que sí. La salida una hora antes, así hay más día para acabarla. Los avituallamientos más abundantes. Un poquito de agua en todos los collados, que faltó en alguno. Y al año que viene ¡¡otro recorrido tan brutal como este pero diferente!!. ¡Por lo demás mil gracias!

Y nuestro más sentido agradecimiento a nuestros amigos Ruben y Beatriz por esperarnos en la meta y darnos ánimos, a Elena por cedernos su casa, preocuparse por nosotros y apoyarnos, a la familia de Alex por mil cosas pero sobretodo por hacernos sentir como en casa. Y al loco de Alex por meternos este gusanillo en el cuerpo.

Nos vemos por ahí arriba más pronto que tarde espero!.